Columna de Opinión
Lago Llanquihue, el deber de continuar remando para su protección
#elcalbucano
Como Ministerio del Medio Ambiente entre los años 2018 y 2021, realizamos diversos estudios para evaluar el estado de la condición trófica del lago Llanquihue, los antecedentes y análisis nos muestran que este lago aún mantiene su condición oligotrófica (baja concentración de nutrientes) – en otras palabras, aún está sano – y que debe seguir implementándose la norma secundaria de calidad ambiental de sus aguas (DS 122 del año 2010), pero con una necesaria actualización reglamentaria aumentando sus zonas de vigilancia, frecuencia de monitoreo y parámetros normados. Para esto ya se cuenta con la información necesaria.
No obstante lo anterior, existe evidencia de que la condición del lago en relación a contaminación por coliformes fecales es de preocupación, distintas playas del lago han presentado concentraciones elevadas, motivo por el cual el Ministerio se encuentra evaluando la implementación de las normas de calidad primaria que regulan las aguas continentales aptas para el uso recreacional (DS 143 del año 2008) en esta cuenca – norma que no se ha implementado aún en ningún lago en el país- lo que podría permitir decretar zona saturada e implementar medidas y acciones específicas que contribuyan a recuperar las zonas de baño que sea pertinente. Para este objetivo ya se cuenta con presupuesto para recopilar los antecedentes faltantes para el diseño de estas medidas durante este año. Espero que la siguiente administración continúe en esta tan necesaria tarea.
Y es que la cada vez mayor presión humana sobre la cuenca del Lago Llanquihue, hace urgente se generen las sinergias necesarias entre las distintas gobernanzas existentes en el territorio, como son la ZOIT Lago Llanquihue, declarada recientemente; la Asociación de Municipalidades del Lago Llanquihue, con su nuevo impulso desde el año pasado; el Gobierno Regional, con cada vez mayores competencias; y los distintos Ministerios; en esfuerzos conjuntos que se apoyen en un trabajo colaborativo con iniciativas tales como el Programa MAS Azul de la Universidad San Sebastián, así como lo desarrollado por la Fundación Chile Lagos Limpios, entre otras. La invitación es a que se articulen y se genere una gestión integrada de la Cuenca del Lago Llanquihue hacia el futuro. Eso si, lo primero es … ¿Quién se hace cargo?.
