El trabajo como una ocupación significativa
Marcela Varas
Directora de Carrera de Terapia Ocupacional UDLA Sede Viña del Mar
Es habitual que cada 1 de mayo, cuando conmemoramos el Día Internacional de los Trabajadores, escuchemos hablar de la importancia del trabajo para las personas, de las condiciones laborales y de muchos otros temas que enmarcan lo productivo. Desde el área de la Terapia Ocupacional es importante mencionar que el trabajo es mucho más que recibir una remuneración por lo que hacemos, surgiendo la pregunta ¿cómo conseguir que el trabajo sea una ocupación significativa?
Es importante analizar el sentido que tiene la ocupación laboral para una persona, la que es de carácter individual y se cimenta en las experiencias, identidad, intereses, valores, capacidades, cultura, género y edad, entre otros, en definitiva, aquellos aspectos que dan sentido a la vida.
Todos anhelamos tener un trabajo que nos satisfaga plenamente y los empleadores tener trabajadores contentos, comprometidos y entusiasmados con el progreso de la organización. Pareciera ser dificultoso lograr esa virtuosa mixtura, pero si partimos por comprender esta labor como una ocupación significativa y analizar la raíz de este tipo de desempeño ocupacional, la respuesta es mucho más simple.
La invitación es para trabajadores y empleadores. Busquemos y brindemos trabajos significativos, que calcen con las expectativas de desempeño físico, cognitivo, social y espiritual, que brinden desafíos, permitan al trabajador proponer, dialogar y sentirse un aporte importante para el crecimiento de la organización. Consideremos el equilibrio entre las áreas de desempeño ocupacional: autocuidado, trabajo, actividades de juego u ocio y tiempo libre, pues el desequilibrio es sinónimo de enfermedad. ¿Cuánto tiempo estoy dedicando a la recreación, tiempo libre y descanso?, ¿qué tareas estoy desarrollando en estos ámbitos? ¿cómo lo estoy haciendo?, son preguntas que todos deberíamos hacernos con cierta frecuencia para lograr un equilibrio en todo lo que hacemos y que el trabajo, al igual que nuestras vidas, sea realmente una ocupación significativa.