Hace algunos días el Ministerio de la Salud, junto con el Ministerio de La Mujer, anunciaron nuevas regulaciones y estándares de calidad para prevenir posibles fallas en las pastillas anticonceptivas. Las medidas contemplan modificaciones en la fabricación de estos medicamentos, forma correcta para diferenciar su color y forma, lo que permite detectar aquellas que son con principio activo y placebo y evitar confusiones, sumado a un protocolo especial de fiscalización de dichos productos.
En este contexto, Carmen Gloria Bórquez, matrona de la plataforma www.decidoinformada.cl, dedicada al cuidado de la sexualidad femenina, entrega recomendaciones clave en el caso de enfrentar una situación de falla en los anticonceptivos.
“Lo primero es concurrir en cuanto sospeche o se dé cuenta, donde su médico o matrona, o a la farmacia, idealmente donde compró el producto, y solicitar ayuda. Es importante llevar el envase en uso del anticonceptivo. Si su anticonceptivo presenta fallas de empacado, deberá suspender de inmediato la toma y adoptar el uso de condón o abstenerse de tener relaciones sexuales, hasta que llegue el sangrado menstrual momento en el cual deberá comenzar con un nuevo anticonceptivo (de otra marca)”, explica la profesional.
¿Qué debe hacer siempre una mujer al iniciar un envase?
La matrona comenta que se debe observar que el envase esté debidamente sellado y destaca los siguientes puntos:
ü Revisar que el blíster esté intacto y que contenga: 21 comprimidos de un color (activos) y 7 comprimidos de otro color (placebos = no contienen principios activos).
ü Chequear la secuencia de los comprimidos establecida en el blíster: los 21 comprimidos activos deben estar ordenados uno tras otro y a continuación los 7 comprimidos placebo.
ü Si se observa cualquier alteración, hay que acudir a la farmacia donde se adquirió el producto y hacer notar esto al químico farmacéutico quien tomará las acciones que correspondan.
¿Cuál es el mejor anticonceptivo?
El mejor anticonceptivo, señala Carmen Gloria Bórquez, es aquél que responda a las necesidades individuales de la mujer que lo usará. Pero, es muy importante, agrega, asegurar que el producto es de calidad certificada por entidades regulatorias que tengan altos niveles de exigencia tanto para los procesos de fabricación como para los controles de calidad, los cuales deben ser exhaustivos.
En Chile, señala, disponemos de una amplia gama de productos fabricados en Europa, certificados además del Instituto de Salud Pública de Chile, por la Agencia Europea de Medicamentos, que además cuentan con certificación de Bioequivalencia in vivo, de la entidad europea, lo cual asegura calidad, eficacia y seguridad.
Siempre es importante, concluye, pedir asesoría a un médico o una matrona para usar no solo el anticonceptivo más indicado para cada mujer sino además y muy importante el que le otorgue seguridad.