Investigadores ULagos participan en inédito experimento mundial cuyos resultados se publican en revista Science.
Tanto la investigadora Sandra Pereda como Alejandro Buschmann del Centro i-mar destacan el alto nivel del trabajo ejecutado, que llevaron a cabo en total 57 investigadores del planeta.
Un experimento inédito que involucra el trabajo de 57 investigadores de diferentes universidades del mundo, diseñado para aplicar la misma metodología desde Alaska (Estados Unidos) hasta Punta Arenas (Chile), y desde Newfoundland (Canadá) hasta Ushuaia (Argentina), es el trabajo que hoy se dio a conocer a través de la prestigiosa revista científica Science.
Y es precisamente en este trabajo cuyo objetivo fue examinar el gradiente latitudinal, los efectos de la depredación sobre el desarrollo de comunidades incrustantes, de todas las especies que crecen en los roqueríos, donde participaron los investigadores del centro i-mar de la Universidad de Los Lagos, Sandra Pereda y Alejandro Buschmann.
El experimento fue conocido por el equipo de trabajo como PanAmEx: Pan American Experimental Initiative in Marine Macroecology que abarcó una escala nunca antes vista: el continente americano incluyendo la costa Atlántica y Pacífica a lo largo del norte, centro y Sudamérica.
“Es un estudio de ecología básica donde nos hacemos preguntas como, por ejemplo, si podemos encontrar patrones sobre procesos ecológicos relevantes, procesos como depredación, competencia por espacio entre los organismos, reclutamiento, cómo llegan las larvas, cuándo llegan y se instalan. Aquí hubo todo un protocolo que fue exactamente igual, incluso materiales que se repartieron desde Estados Unidos para todos exactamente igual. Nosotros con la ayuda de Oxxean tuvimos el experimento instalado en su marina, hicimos las mediciones durante 2019, analizamos datos durante casi 2 años y ahora ya fue aceptado en Science para que sea publicado”, comentó el profesor Buschmann.
El centro i-mar instaló toda una unidad experimental en la marina de Oxxean, desde donde los investigadores ULagos pudieron recoger todos los datos en 12 muestreos que se hicieron durante 3 meses, y donde colaboraron Luis Vallejos, Karina Villegas y Robinson Altamirano.
¿Si bien la metodología de trabajo fue la misma para todos, los resultados en cada uno de estos sitios que fueron intervenidos son distintos unos de otros?
“Son distintos. Estadísticamente, por ejemplo, el proceso de depredación es mucho más potente cerca de los trópicos y áreas subtropicales que cuando nos vamos a aguas más frías. La fuerza que tiene este resultado es que está probado en todo el gradiente latitudinal del Pacífico y Atlántico, lo cual le da una gran potencia metodológica”, expresa el Dr. Buschmann.
Este experimento fue diseñado para aplicar la misma metodología en cada uno de los 36 sitios seleccionados a lo largo de ambas costas del continente, cubriendo la temporada de verano (3 meses) en ambos hemisferios.
“Para poder estandarizar las variables ambientales (hábitat, exposición y salinidad) se decidió que los experimentos se realizaran en una marina con muelles flotantes que estuvieran protegidos del oleaje, con restringida interacción humana. El experimento midió 3 componentes de la depredación: 1) consumo de una presa estándar para medir la intensidad de la depredación, 2) el desarrollo y composición de la comunidad bentónica, su diversidad y biomasa, protegidos de depredadores, y 3) el efecto de episodios puntuales de depredadores accediendo a las comunidades bentónicas”, según lo explica Sandra Pereda, investigadora del centro i-mar de la ULagos que participó de este experimento.
Las instituciones mandantes de este experimento fueron Smithsonian Institution y la Temple University (Estados Unidos) que logró coordinar logísticamente un trabajo impecable con la participación de cada uno de los investigadores en sus respectivos territorios. En Chile, estos investigadores pertenecen a las siguientes instituciones: Departamento de Ecología y el CIBAS de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, El Centro FONDAP – IDEAL, el Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas, Facultad de Ciencias, Universidad Austral de Chile, el Núcleo Millenium ESMOI, la Facultad de Ciencias del Mar, Universidad Católica del Norte y la Estación Costera de Investigaciones Marinas de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
CONCLUSIONES
Los resultados de este increíble esfuerzo colaborativo se ven plasmados en una publicación integrada por 57 autores, que está disponible en el sitio web de una las revistas científicas más prestigiosas, la revista Science (https://www.science.org/journal/science).
Según los investigadores ULagos, este trabajo representa, por primera vez, una contundente evidencia experimental de que el control por depredación de la estructura comunitaria aumenta con la temperatura del mar, siendo mayor en los trópicos, apoyando así uno de los principios más relevantes en ecología y biología evolutiva: La intensidad en la depredación y sus efectos en las comunidades marinas de fondos duros, aumenta desde latitudes subpolares hacia aguas tropicales.
La investigadora Sandra Pereda sostiene que, ante un escenario de cambio climático, estos resultados implican que en los ecosistemas costeros se pueden producir cambios en la distribución de las especies por un aumento de la presión de depredación hacia los polos.
El trabajo describe como punto de inflexión los 20°C, por lo que, de continuar el aumento de la temperatura en los océanos, podríamos ver cambios en la presión de los depredadores en altas latitudes.