¿Sabes la historia del lugar donde se entregará la Nueva Constitución?

 

Por José Albuccó, académico de la Universidad Católica Silva Henríquez y creador del blog Patrimonio y Arte. 

¿Sabemos la historia del lugar donde se hará entrega final de la propuesta de Nueva Constitución el próximo 4 de julio? El lugar-barrio que rodea al edificio del ex Congreso Nacional, donde funcionará la Convención Constitucional hasta esa fecha, es un territorio de gran relevancia para Chile, que ha jugado un rol crucial en la historia nacional. Antaño, al igual que hoy, allí se han bosquejado proyectos y modelos de sociedad que han marcado el devenir de las personas que viven en esta larga y angosta faja de tierra, incluso antes de que se llamara Chile.

Por la calle Bandera, a un costado de la antigua sede del poder legislativo, transcurría el Camino del Inca. Por esta vía arribaban los conquistadores incas que levantaron en el valle del Mapocho un centro administrativo y ceremonial desde el cual se regían los destinos de esta comarca sureña del Tahuantinsuyo, según han revelado investigaciones arqueológicas recientes. Este orden social precolonial fue destruido con la llegada de los españoles y la fundación de Santiago de la Nueva Extremadura por parte de Pedro de Valdivia. Y en la esquina de Compañía y Bandera se emplaza el lugar que conserva el legado ancestral de las culturas precolombinas.

Siglos después, la calle Bandera vuelve a tener un importante significado simbólico, asociado esta vez al proyecto decimonónico de la naciente República de Chile. En esa arteria se ubicaba la tienda de banderas de Pedro Chacón y Morales, abuelo de Arturo Prat, quien hacia el año 1817 izaba el pabellón nacional cada vez que ocurría una victoria independentista. De esta manera se popularizó el nombre de esta arteria capitalina y además se instaló en el imaginario colectivo la bandera como encarnación de la patria, junto al escudo y el himno nacional.

En medio de este barrio, en estos días se está terminando de diseñar un nuevo proyecto de país. En los jardines del ex Congreso Nacional, donde se puede observar a los convencionales, monumentos y campanas recuerdan a las víctimas del gran incendio de la iglesia de La Compañía, que se ubicaba en ese terreno, ocurrido en 1863 y que costó la vida a más de dos mil personas. Desde este lugar, marcado por uno de hechos más dramáticos de la historia nacional, hoy día se abre un camino de esperanza.

Porque en este mismo edificio se hará entrega del texto constitucional, para que sea aprobado o rechazado por la ciudadanía en el Plebiscito de Salida del 4 de septiembre, abriendo así una nueva posibilidad de lograr una convivencia más armónica, justa y solidaria entre todas y todos.