Síndrome de comedor nocturno: Un estado depresivo que afecta mayoritariamente a mujeres
Existen hábitos alimenticios que se normalizan, lo que no quiere decir que sean los adecuados. Uno de los más recurrentes es la ingesta de algún tipo de snack antes de dormir. Pero si durante el día hay ausencia de apetito, y de noche es capaz de levantarse de la cama porque siente ansiedad y ganas incontrolables de comer, ponga atención porque podría tratarse del trastorno denominado “Comedores Nocturnos”.
Alexia Hananías, Directora de la Carrera de Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas, explica que este trastorno es más delicado de lo que se piensa porque está asociado generalmente a estados depresivos y no basta con tratarlo con especialistas en nutrición, sino que además con la ayuda de psiquiatras.
¿Cómo saber si soy un comedor nocturno? Muy fácil señala la experta: “Una persona sufre de hiperfagia vespertina cuando el consumo de alimentos después de la cena sobrepasa el 25% de las calorías totales del día. También se asocia a anorexia matutina, es decir, ausencia de apetito durante gran parte de la jornada y que desencadena el deseo de comer entre la cena y el sueño. El comedor nocturno presenta insomnio y generalmente un estado de ánimo deprimido”.
Alexia Hananías explica que la evidencia científica descubrió que el NES (Night Eater Syndrome) es un factor de riesgo para una aparición temprana de la obesidad y está relacionada con tasas más altas de depresión y una autoestima más baja. “Efectivamente, según estudios científicos, 75% de los pacientes comedores nocturnos han experimentado alguna forma de depresión en algún momento de la vida. Esto tiene una explicación científica que podría deberse a que los niveles de melatonina, la hormona que hace que tengamos sueño, son más bajos en las personas con el síndrome del ´comedor nocturno´”, señala.
Lo más preocupante señala la experta es que la prevalencia de este trastorno es más frecuente en mujeres (66%): “Con respecto a la edad se manifiesta regularmente durante la adultez temprana con edad media de 39 años, y en personas con índice de masa corporal de sobrepeso y obesidad”.
En consecuencia, señala la académica UDLA, los profesionales de nutrición deben estar capacitados con las herramientas técnicas para evaluar a este tipo de trastornos, combinando educación alimentaria nutricional y psicoterapia con profesionales psicólogos y psiquiatras.
Como nutricionista, Alexia Hananías entrega algunas recomendaciones para contrarrestar este trastorno. “Sin duda el desayuno es una de las comidas más importantes del día y luego de ello se debe chequear no sobrepasar la cantidad de calorías que se necesitan para un día. Esto facilita que se evite consumir alimentos después de las 19.00 horas”. Esto, sin duda debe regularizarse con apoyo sicológico en caso de que se requiera, como aumentar los niveles de melatonina y aprender a manejar el estrés. “Es por eso que para contrarrestar este este trastorno se recomienda la consulta de un psiquiatra para que evalúe si la persona presenta algún estado de depresión y luego sea apoyado por un especialista en trastornos alimentarios”.