Una sola Tierra, una consigna que no pierde vigencia
Susana Mayer
Directora de Carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente UDLA Sede Viña del Mar
Este 2022 se cumplen 50 años desde que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en 1972 en Estocolmo, designara el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente, ocasión en la que se trabajó en torno al lema “Una sola Tierra”. Después de cinco décadas, esta consigna no pierde vigencia y nuevamente será el tema central de la conmemoración de este año que tendrá como sede a Suecia.
Tal como menciona la ONU, este planeta es nuestro único hogar y es responsabilidad de la humanidad salvaguardar sus recursos finitos. Pero aún hay países industrializados cuya producción en distintas áreas está generando daños que afectan a todos, pese a existir tecnologías e iniciativas para el control de las emisiones de las que otras naciones ya son partícipes, pues saben qué significa “Una sola Tierra”: que los recursos son limitados y que hay que eliminar las acciones que la perjudican.
También hay avances positivos como inversiones en proyectos de energías renovables, transporte verde, mejoras en la construcción verde (Francia y Reino Unido), iniciativas de rehabilitación de ecosistemas y reforestación, entre otros. Chile ha recibido, por dar un ejemplo, apoyo para proyectos de reforestación, también ha avanzado de manera importante con inversiones en generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, principalmente en las zonas centro norte y norte, todo en miras de lograr al 2045 la meta de cero emisiones netas de carbono.
La tarea debiera ser de todos los países, tanto de aquellos que generan mayor volumen de emisiones como de los más pequeños, ya que ninguno puede estar ajeno a trabajar en la línea del cuidado del medio ambiente. Se debe construir y reconstruir de manera sostenible y esto se puede lograr comprometiendo recursos, gastos públicos y privados que podrían mejorar la recuperación económica y ambiental en todas las naciones, tener inversiones que permitan abordar la contaminación, los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Se requiere un crecimiento sensato de manera de transformarnos en una sociedad sostenible y para ello no solo se requieren leyes en el área, sino que fomentar la conciencia de todas las partes involucradas, empresas y personas, para lograr mantener la calidad de vida de las comunidades y del planeta sin dañar el medio ambiente, pues como sabemos y se declaró hace 50 años tenemos “Una sola Tierra” y somos nosotros quienes la necesitamos.