34 ensambles presentaron canciones, durante 5 horas. Niños, niñas, jóvenes e incluso adultos son parte de esta iniciativa que se ha posicionado como una de las escuelas más importantes del sur de Chile.
La Escuela de Rock Torrencial de Puerto Montt, comenzó como un sueño hace 4 años con una propuesta que considera una constante participación de sus estudiantes, que van desde los 4 años hasta los 64 años edad, en eventos y presentaciones en vivo, para “que tengan escenario” y adquieran la experiencia de enfrentarse a un público y a sus compañeras y compañeros de escuela. En Barrabas, 34 ensambles mezclando estudiantes y profesores, presentaron canciones desde Los Bunkers, The Cramberries, Queen, Gun´s And Roses, hasta un poco más duro como Pantera y cerrando con Metallica con la banda Necrosis, donde tocan los estudiantes que iniciaron la escuela y que hoy muestran grandes resultados.
Padres, madres, tías, tíos, abuelas y abuelos, asistieron a un nuevo aniversario para aplaudir y vitorear a todo pulmón cada una de las canciones que iban pasando por el escenario, denotando no solo el talento, el trabajo y la dedicación en cada acorde, sino que también una emocionante cercanía como una gran familia. La Comunidad Torrencial se basa en un equipo de trabajo con dos personas en producción, dirección y administración, entre 11 y 14 profesores, más un importante grupo de colaboradores en lo técnico y audiovisual. Esta vez unos 64 estudiantes estuvieron en escenario y otros 60 de ellos, que se están iniciando en la música, completan el cuadro.
Danae Berrocal. de 9 años de edad, tiene un año y medio aprendiendo a tocar batería, comentó que “me gusta porque puedo tocar la batería y porque puedo hacer amigas, con la que más me junto es con la Rafaela. Ensayé harto para tocar Smell Like Teen Spirit de Nirvana y creo que nos salió bien, estaba un poco nerviosa, pero ya hartas veces he tocado, pero aún me da como cosita. A veces le pego bien despacio, pero lo que me gusta de la batería es que puedo tocar un montón de cosas. El grupo que me gusta más son Los Prisioneros, porque a Los Ramones y a Nirvana, no los conocía tanto. A veces me cuesta y me frustré al principio, pero tengo el apoyo de mi mamá, los profesores y mis compañeros”.
Fernanda Ojeda, en tanto, de 12 años de edad, también lleva 1 año y medio en clases de batería, dijo que “he conocido harta gente, me he metido más en la música del Rock y el Metal, me da una sensación motivadora y alegre de ver como tus compañeros te apoyan, estuve algo nerviosa al principio, pero después te das confianza y fue muy divertído. Me gusta mucho Nirvana y Slipknot”.
Victoria Ascencio, Productora Ejecutiva de la Escuela Torrencial, dijo que “hay familias, hermanos, primos, los papas con sus hijos, tocando juntos. Las y los niños son los mejores promotores. Yo estoy feliz y con muchísima convicción, a pesar de que a veces es difícil hacer las cosas, pero cuando ves estos resultados y el cariño de los chicos y los papás, se van generando relaciones más allá de la música y el aprendizaje uno a uno. Llegan a las 3 de la tarde y se van a las 8, aprendiendo de todo, aprovechando el tiempo, tomando once, en una convivencia de mucho respeto y libertad, donde todos se cuiden entre sí, ha sido un proceso muy muy bacán.”
Pablo Coronado, Director de la Escuela, aseguró que “nunca pensé que llegaríamos a cumplir 4 años de existencia, cada vez con más estudiantes, más profesores, equipamiento, esto es pura autogestión. Antes de pandemia los chicos fueron unos y luego fueron otros, volvieron más tímidos, más lentos, pero poco a poco fueron retomando su energía y hoy día fue increíble, como tocaron, como se abrazaban, se hacían barra, me sorprende verlos en vivo es como que no hubieran sido principiantes, como si nacieran en el escenario. Esto es Rock and Roll, la actitud es lo primero, es lo que refleja la escuela, junto a la buena onda y la amistad que se ha creado”.
“A seguir en el ´cargoseo´, pues la música y su aprendizaje alimenta el alma de bellas experiencias, donde las y los estudiantes son fan unos de otros, estamos muy orgullosos de ellas y ellos, los hemos visto crecer como personas y como artistas, somos independientes y hemos logrado vivir del arte, en comunión, con amor, la escuela es un ejemplo de buenas prácticas en la cultura local”, concluyó Victoria Ascencio.