Pamela Carrasco Académica Carrera de Fonoaudiología Universidad de Las Américas Sede Concepción
La transición corporal es tan importante como la transición social y legal. Es por ello que, desde el año 2011, en nuestro país existe un protocolo que regula el cambio de sexo con el objetivo de informar y orientar a las personas trans y profesionales de la salud en este proceso.
En este documento creado por el Ministerio de Salud y Movilh Chile se mencionan tres grandes etapas: la intervención en salud mental, adecuación corporal hormonal y adecuación corporal quirúrgica. Si bien, aquí se menciona escasamente el entrenamiento vocal, este es sin duda un aspecto importantísimo en la búsqueda de la identidad de género de toda persona trans.
Los fonoaudiólogos podemos aportar en gran medida en la feminización de la voz de mujeres trans, ya que la terapia hormonal no tiene efectos en este proceso, no así en el caso de la masculinización de los hombres trans, donde las hormonas tienen un papel importante, pues son capaces de generar cambios descendiendo el tono de la voz.
Al respecto, es necesario aclarar que nuestro rol como terapeutas no solo se centra en este aspecto, pues en la intervención fonoaudiológica, se realiza una evaluación completa de la voz y de los elementos asociados a la comunicación. Se busca enseñar técnicas a través de ejercicios que puedan realizar el proceso de cambio vocal de forma sana sin guiarse por estereotipos culturales, sino que buscando la producción de una voz fácil sin compensaciones musculares que lleven a una patología, y que vaya en concordancia con la identidad y personalidad.
Además, de ocuparnos de agravar o agudizar la voz, también buscamos integrar otros elementos fundamentales como el trabajo de intensidad, entonación, velocidad del habla, vocabulario, postura, gestos y otros aspectos de la comunicación que aportaran en la expresión del género con el cual los usuarios se identifican.