Los cuatro elementos clave para una buena salud
− Cuando se habla de salud se deben tomar en cuenta aspectos como una correcta alimentación e hidratación, manejo del estrés y buen dormir. Todo ello marca un antes y un después en la vida de las personas, desencadenando cambios que pueden llegar a modificar las costumbres y forma de vivir.
De acuerdo a la OMS, el concepto de salud se define como el estado completo de bienestar físico y social de una persona. Uno de los pilares que sostienen este bienestar es la alimentación, un asunto complejo sobre el cual educar a la población ya que existe el mito de que comer bien y balanceado es un privilegio debido a los costos que supuestamente involucra. “Un plato alto en carbohidratos puede dar sensación de saciedad más rápido. Y, no nos engañemos, efectivamente con un paquete de tallarines podría comer una familia completa. Pero es justamente esta cultura instalada en la idiosincrasia chilena la que ha hecho que seamos el país con más altos índices de obesidad del continente. Comer correctamente no es más caro”, explica Bárbara Álamo, experta en alimentación cetogénica y certificada por Nutrition Network.
Los hábitos determinarán el nivel de bienestar en una persona y con ello el rendimiento diario para cumplir con tareas rutinarias que demandan estar alerta tanto en el trabajo como en los estudios y vida personal. Según Bárbara Álamo, organizadora de Keto Stgo – el evento más importante de Chile dedicado a la alimentación cetogénica y salud metabólica –, estos son los cuatro elementos que aportan a tener una salud integral:
- Alimentación:Es fundamental entender cuáles son los macronutrientes – proteínas, grasas y carbohidratos – y micronutrientes – vitaminas y minerales – que se obtienen de los alimentos que se consumen. Con respecto a los macros, las grasas y proteínas son los más importantes, porque brindan energía, aportan a la construcción muscular, funcionamiento celular, formación de hormonas y al sistema inmune. Mientras que, en el caso de los micronutrientes, son relevantes porque ayudan en la regeneración de tejidos, la cicatrización, inmunidad y formulación de glóbulos rojos, entre otros.
- Higiene del sueño:Un término a considerar y que no se nombra comúnmente y que se refiere al hábito de tener un descanso reparador, relacionado al ciclo circadiano que se regula con la correcta exposición a la luz del día. En este sentido la melatonina, también llamada la hormona de la noche, toma relevancia porque ayuda a regular el reloj biológico. Ésta se encuentra de forma natural en el cuerpo y se produce a partir de un aminoácido llamado Triptófano que, a su vez, está directamente relacionado a la alimentación,
ya que la síntesis de los neurotransmisores, dependen de nutrientes específicos de alimentos, como, frutos secos, pescados, verduras o huevos.
- Hormonas:Si bien es cierto esta hormona es beneficiosa, su exceso puede causar hipoglucemia y su déficit produce que la glucosa se acumule en la sangre en lugar de ir a las células, llevando a que el cuerpo presente síntomas de diabetes. Otra hormona que juega un rol clave es el cortisol, actuando como un neurotransmisor en el cerebro, especialmente cuando se enfrentan situaciones difíciles o de alto grado de tensión. Cuando se atraviesa una situación de estrés, aumentan los niveles, actuando como el único proveedor de glucosa del cerebro, provocando un aumento de insulina y desencadenado en el posible incremento del apetito.
- Actividad física:La mayoría de las personas no cuenta con el tiempo suficiente y los recursos económicos para inscribirse en un gimnasio e ir a diario, pero se pueden hacer pequeños cambios que de igual manera podrán contribuir a tener una buena salud, como, por ejemplo, elegir subir y bajar escaleras en vez de utilizar el ascensor, realizar caminatas cortas, jugar con los niños de la casa, pasear al perro, entre otros.
Se recomienda estar pendiente tanto del cuerpo como de la mente, porque si algo no está funcionando bien, éstos darán una señal. El ejemplo más concreto es cansancio, agotamiento, distracción, desconcentración y estrés, muestra de que se está descansando de manera ineficiente o menos de la cantidad aconsejable por los expertos. Junto a eso, una alimentación poco saludable, basada en el consumo de altas cantidades de azúcares o carbohidratos, incentivará cada vez más su consumo ya que son altamente adictivos. “Si ponemos atención a nuestro cuerpo en estos puntos y sumamos la actividad física, realizando 30 minutos de movimiento o ejercicio al día, podremos mantenernos saludables desde adentro hacia afuera”, concluye la experta.