La experiencia regional a nivel de ganadería ovina, cárnica y láctea, estuvo presente en la mesa de trabajo del Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva.
La leche y la carne se sentaron a la mesa, para identificar brechas y proyectar el desarrollo de la actividad, con las amenazas propias de los nuevos tiempos; y los resultados fueron bien alentadores. Ello, en el marco del inicio de las mesas de trabajo por sectores productivos, para alcanzar un Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva; que está convocando el gobernador Patricio Vallespín, y que ejecuta como secretaría técnica la Universidad de los Lagos.
A la primera mesa del sector pecuario llegaron representantes de grandes empresas como Manuka y Colún, además del Consorcio Lechero, de la Corporación de la Carne y de Agrollanquihue; junto con cooperativas y servicios públicos, entre otros; quienes coincidieron en que no hay que analizar al sector por separado, sino como un conjunto.
La mesa está coordinada por la académica de la Universidad de Los Lagos Viviana Bustos; y tras su presentación inicial y el reconocimiento de lo que se ha hecho en el sector en materia de sustentabilidad; surgieron de inmediato decenas de brechas, entre las que destacaron la educación y la falta de capacitación como factor; la falta de conectividad digital, el déficit y el mal uso del agua, el recambio generacional y la necesidad de reencantar a los jóvenes y a las mujeres con el campo; la desigualdad territorial, la rentabilidad versus una mayor huella de carbono; entre otros.
Para la seremi de Agricultura Tania Salas, la actividad evidenció “una muy buena disposición a identificar brechas, y compartirlas, como una forma de hacer un diagnóstico, para seguir avanzando en cuanto a sostenibilidad. Y eso es algo bien positivo que tenemos como región, sobre todo en el sector ganadero, donde hay muy buenos ejemplos de cómo utilizar bien la tierra, los recursos, el agua; siendo responsables con nuestro medio ambiente. Eso es algo que tenemos que potenciar, al igual que el cooperativismo, porque
trabajando cada uno por su lado, no vamos a llegar a ninguna parte”.
Mientras que para la gerente de Corpcarne, Verónica Ruíz, “el trabajo público-privado que ha comenzado con el Pacto por una Región Sostenible e inclusiva es muy importante para el desarrollo rural de la región. Agradecemos a ULA por considerarnos en estas sesiones de análisis”.
Y luego agregó. “Para Corpcarne, la ganadería de carne posee un fuerte anclaje en lo social. Y lo validan datos de encuestas. Para poder lograr cambios a nivel regional, es muy posible que nuestra forma de producir deba sufrir modificaciones. Ese es nuestro deseo amplio y sincero. El desafío real es cómo vamos a implementar los cambios. Porque aquí surgen las limitaciones reales. En ganadería, el 75-80% de las crianzas están en manos
de AFC. ¿Podemos generar modelos integradores, mejorando aspectos medioambientales y productivos? Por supuesto, pero para ello debemos avanzar a diferentes niveles. Un tema central -puntualiza-, es que en Chile las personas que poseen ganadería, en promedio, el 37% de los hombres y el 47% de las mujeres son personas mayores de 70 años. Y las razones de por qué no hay generaciones más jóvenes tienen que ver, por una parte, con el
acceso a servicios básicos, educación, conectividad, salud, entre otros.
Pero, por otro lado, acota, está la rentabilidad de los sistemas, el acceso al financiamiento a tasas bajas y que consideren los ciclos productivos. En ganadería hay temas emergentes con alto nivel de investigación aplicada, como es el caso de las crianzas de machos de lechería. También en crianzas de origen de carne (muy importantes en comunas que tienen pocas opciones de diversificar a otros rubros por tipo de suelo y clima), hay bastante que se puede hacer. De tal manera que éste trabajo resulta una instancia preciosa para ir contribuyendo al ordenamiento territorial, y a generar diversas alternativas de desarrollo rural y ganadero. Estamos seguros que si medimos, si hacemos planes bien focalizados, nos sorprenderemos gratamente con los resultados de avance en materia de sustentabilidad que puedan aportar a la ganadería. Porque en aquellos países en los que se ha tomado este desafío, la ganadería termina siendo un aporte al ecosistema, en vez de apreciarla como la fuente principal de los problemas”, remató.