Esto tras diagnóstico que realizaron municipios con alta ruralidad en atención primaria y que deja al descubierto la diferencia de costos per cápita en sectores rurales y urbanos
Según explico el alcalde Bernardo Candia, el informe, destaca que la salud primaria rural recibe, 9 mil pesos per cápita, sin embargo, en San Juan de la costa, un municipio con un 75% de ruralidad, y se suma los programas que tiene el servicio de salud, el gasto llega a 14 mil pesos por prestación, siendo el costo final para un buen servicio, 72 mil pesos y a la pregunta de quién cubre la brecha; la respuesta es : el municipio, que debe hacer un gasto de su presupuesto propio, del 5% anual, unos 150 millones, que se traspasan al sistema de salud municipal.
El alcalde destacó, además, los factores que encarecen la atención per cápita a los usuarios de la comuna, entre las que se destacan, la alta ruralidad, dispersión poblacional, toda vez que San Juan de la Costa, tiene una extensión de mil 500 kilómetros cuadrados, y las distancias van de los 10 a los 100 kilómetros; esto ultimo representado por el sector de La Barra, como ejemplo.
Esta realidad dijo el Alcalde Candia, implica mayor costo, relacionado a la logística de los desplazamientos, y que la caracterización arroja una alta población de adultos mayores, sectores aislados, y largas distancias, por lo tanto el acercamiento de la atención de salud primaria, obliga a ampliar la red, lo que implica más estaciones medico rurales, (12 que hay en el territorio) , más postas (4), y más CESFAM (2), unidades que encarecen la prestación de servicios, lo que requiere más recurso humano y desplazamientos.
Otro antecedente que se agrega al costo final de la prestación en salud, dice relación con que el 100 por ciento de los habitantes, se atienden o dependen del sistema de salud pública: no existen las ISAPRES.
Finalmente, el Alcalde Bernardo Candia, explicó que ante esta realidad los municipios rurales, de la provincia de Osorno, están proponiendo al Ministerio de Salud, la creación de un per cápita rural, cuya cifra final, sea construida con un estudio, que entregue un costo real del gasto y cuya iniciativa debe ser presentada, a la autoridad correspondiente.