Esta fue una de las conclusiones de un informe elaborado por el Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Negocios de la USS, sobre el impacto que tuvo la crisis de empleabilidad durante la pandemia y que aún se mantiene vigente en el rubro del trabajo doméstico.
Un informe sobre el fuerte y aún latente impacto de la pandemia en el trabajo doméstico fue elaborado por la economista Karol Fernández, investigadora del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián.
Con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas en su informe de julio, que entrega las cifras de empleabilidad, la académica realizó un detallado desglose de este sector productivo.
“Si bien la mayor parte de los trabajos perdidos durante la pandemia se han recuperado, esta recuperación no ha sido homogénea para todos los rubros. Resulta particularmente preocupante, que en torno al 60% de los trabajadores de casa particular aún no recuperan su empleo, afectando principalmente a mujeres dado que ellas representan el 95% de este grupo”, señala.
El informe indica que durante los meses de julio-septiembre de 2019 había 337 mil trabajadores de servicio doméstico, los que se vieron reducidos a 168 mil empleos durante el peak del desempleo en nuestro país en los meses de mayo y junio de 2020, donde ocurrieron las cuarentenas más prolongadas y estrictas en el contexto de la pandemia. El escrito señala que, a la fecha, de ellos solo se han recuperado 70 mil según los últimos datos del INE.
“Esta problemática es transversal a todo el país. Salvo dos regiones, Tarapacá y Aysén, todas tienen una pérdida importante en las personas que trabajan en este rubro. Las cinco regiones con mayor déficit son: Los Lagos (83%); Maule (69%); Araucanía (69%); Metropolitana (67%) y Coquimbo (67%).”, indica el informe en sus conclusiones.
Para la académica a cargo del estudio, Karol Fernández, entre las causas más probables de estas cifras está la masividad y desarrollo de la opción de realizar teletrabajo en los diferentes sectores productivos.
“A nivel mundial, una de las consecuencias más evidentes de la pandemia fue la proliferación del trabajo a distancia o teletrabajo ante las medidas de confinamiento. En Chile, uno de cada 10 trabajadores se mantenía realizando sus labores a distancia en diciembre de 2021. Es por ello que la actual posibilidad de realizar teletrabajo para un grupo considerable de trabajadores permite conciliar las labores domésticas con el trabajo remunerado, haciendo innecesario la contratación servicios domésticos”, señala la investigadora.