- Para los sistemas educativos, el retorno físico a clases ha significado la ventaja de enseñar nuevamente cara a cara, pero también ha implicado la necesidad de impulsar estrategias para reducir brechas académicas y generar bienestar emocional entre los estudiantes.
- Participate Learning se encuentra en búsqueda de nuevos maestros reclutas para su próximo año escolar en los Estados Unidos. Personas interesadas pueden aplicar en participatelearning.com
- Educadores internacionales hablan desde su experiencia y comparten sus apreciaciones.
Si algo dejó en claro el fenómeno del aislamiento social motivado por el Coronavirus es que las personas lidian con él de maneras diferenciadas, sin embargo, entre todos los grupos etarios, es probable que uno de los segmentos demográficos más impactados haya sido el de la niñez y la juventud. La interrupción de sus dinámicas de interacción además de impactar en sus habilidades de socialización e integración en contextos como el escolar, también significó un retroceso en sus capacidades académicas.
Participate Learning y su trabajo integrado
Los cambios surgidos en el 2020 con la llegada del Coronavirus impactaron fuertemente a educadores y estudiantes. Los acontecimientos fueron tan repentinos que hubo limitado tiempo para el análisis y una gran urgencia para actuar. Así, los educadores reclutados por Participate Learning, primero debieron ofrecer lecciones grabadas que se enviaban a los estudiantes, luego se pasó a clases online en tiempo real, luego se establecieron esquemas mixtos de presencialidad y distancia y más recientemente se ha vuelto a los salones de clase. En esta transición, los educadores, los distritos escolares, los centros educativos y el programa Participate Learning generaron un esfuerzo conjunto para apoyar el aprendizaje de niños y niñas en tiempos de aislamiento. Ahora, 100% presencial, el programa Participate Learning se encuentra en la búsqueda de nuevos maestros que quieran ser parte de este esfuerzo por una educación multicultural en los Estados Unidos. Si es educador y está interesado en vincularse al programa puede aplicar en www.participatelearning.com
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No es un síntoma local, sino más bien global, en esto coinciden personas educadoras quienes, teniendo experiencia de enseñanza, también han experimentado el antes y el después de la llegada del Covid 19 fuera de su país. Este es el caso de los maestros reclutados por el programa Participate Learning, el cual, genera intercambios para que educadores de todo el mundo enseñen a escolares de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia para que estos adquieran una educación multicultural.
La maestra chilena de kínder Patricia Quiroz, ha vivido la transición que hubo desde el periodo de educación a distancia, hasta el proceso de reingreso de los niños y las niñas a los salones de clase en los Estados Unidos, donde actualmente está impartiendo lecciones.
La educadora explicó cómo desde marzo del 2021, fecha en que se volvió a la presencialidad en la escuela para la que trabaja, se observó un gran desafío, especialmente en cuanto al seguimiento de protocolos por parte de niños y niñas de muy poca edad. Esto refiere al uso constante de la mascarilla, el continuo lavado de manos y especialmente el distanciamiento social. No obstante, la educadora señaló que los pequeños fueron muy receptivos a los ajustes que habían implicado el retorno a la presencialidad. Para Quiroz, una de las estrategias más importantes fue brindar reglas claras desde un principio, incluso en cuanto a los debidos descansos de mascarilla, dos veces al día, para salir a respirar aire fresco sin la necesidad del aditamento de protección.
Pese al impacto sentido por muchos de los educandos, Quiroz señaló la capacidad de los menores de edad para adaptarse a las circunstancias y su gran capacidad para ser flexibles frente a lo que para muchos adultos genera resistencia. Pese a ello, muchos educadores escolares se han visto en la necesidad de retomar rutinas desde cero y volver a incentivar el desarrollo de hábitos que les permitan a sus estudiantes cumplir con las expectativas que se tiene de ellos y ellas.
Impacto académico
Para varios educadores inscritos al programa de Participate Learning, la enseñanza, tanto en suelo chileno como en los Estados Unidos, también se tornó retadora ya que luego de un periodo de aislamiento y de educación a distancia, la velocidad de aprendizaje fue menor, al igual que la apropiación de los conocimientos. Por ejemplo, para niños de segundo grado, aspectos básicos como aprender a escribir las letras y realizar ejercicios de caligrafía tuvo un estancamiento sensible. Ya que, en el periodo de pandemia y educación a distancia era muy difícil enseñarles a hacer los trazos. De igual manera, la comprensión lectora y el nivel de lectura desmejoró a prácticamente la mitad de las palabras que se espera que lean para su edad, así como también decayeron indicadores en habilidades aritméticas. Fue por esto que, el retorno a lecciones físicas ha estado marcado por la necesidad de hacer repasos constantes sobre contenidos ya cubiertos en tiempo de la educación a distancia, pero que no quedaron lo suficientemente bien internalizados.
¿Cómo superar las dificultades en la educación?
Existen factores comunes que pueden ayudar a los educadores a superar las brechas educativas que se vienen arrastrando desde el tiempo de pandemia. Una de las claves es la comunicación, con niños y niñas, con los padres de familia, con los colegas y los administrativos que brindan apoyo. Por ejemplo, con los estudiantes, es importante hacer chequeos, para saber cómo se sienten, incluso utilizando juegos para generar confianza, socializar mejor y generar una mejor disposición para el aprendizaje que ayude a superar las dificultades académicas.
Otras recomendaciones incluyen enfocarse en reforzar los contenidos esenciales para dejar buenas bases, por ejemplo, en niños y niñas de segundo grado de la escuela que sepan leer y escribir adecuadamente.
Hacer cortes breves de descanso activo entre lecciones de diferente tipo también facilita el proceso de aprendizaje; así como también es importante que los estudiantes siempre conozcan bien las rutinas y expectativas para el día de trabajo escolar. Esto les ayuda a desempeñarse mejor en clase puesto que les motiva a superar los baches académicos que se vengan arrastrando del tiempo de pandemia.