- La asesora de lactancia materna y médica cirujana de la Unidad de Salud de la Dirección de Asuntos Estudiantiles UOH, Dra. Belén Donoso, explica que es relevante informar acerca de los beneficios de la lactancia, junto con derribar mitos asociados a esta práctica, para que las madres tomen decisiones informadas sobre la alimentación de sus hijos.
¿Por qué es importante la lactancia materna? ¿Cuánto tiempo debe extenderse? ¿Qué beneficios otorga a los niños que la consumen? Son muchas las preguntas que surgen cuando el tema de la lactancia es planteado. Durante estos días, en que se celebra la Semana de la Lactancia Materna, es tiempo de derribar mitos y entregarle el sitial correspondiente a una práctica que en la niñez puede generar grandes beneficios para la salud de madre e hijo.
La asesora de lactancia materna y médica cirujana de la Unidad de Salud DAE de la Universidad Estatal de O’Higgins (UOH), Dra. Belén Donoso, explica que la lactancia materna parcial o exclusiva otorga muchos beneficios para el o la lactante, la madre y el propio ecosistema. “La lactancia materna o uso de fórmulas lácteas maternizadas, es el único alimento que deben consumir los menores de 6 meses, ya que tienen las condiciones apropiadas para que sean digeridas por el sistema gastrointestinal y renal que aún no está maduro, otorgándole todos los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo óptimo”, señala la especialista.
Es la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) quien recomienda la lactancia hasta al menos los 2 años de vida, pudiéndose –incluso- prolongar hasta que la madre y el niño lo deseen.
“Dentro de los beneficios maternos de la lactancia, está el fomento del apego con el hijo o hija, la retracción uterina en los primeros días post-parto, la recuperación del peso pre-embarazo y de las mamas, la prevención del cáncer de mama y ovarios, además de la depresión post-parto”, explica la asesora de lactancia materna y alimentación complementaria.
Para los lactantes se trata de una óptima nutrición. La leche materna es una sustancia dinámica, capaz de modificarse a las necesidades del lactante, por lo que es útil, suficiente y necesaria en todas las etapas de la infancia.
“Dentro de los beneficios a corto plazo encontramos el vínculo y apego con la madre, desde las primeras horas de vida. Esta leche producida los primeros días, llamada calostro, es rica en inmunoglobulinas, lo que le entregará al niño o niña la protección suficiente frente a enfermedades infecto-contagiosas. También ayuda en la prevención de algunas patologías agudas de los recién nacidos como la enterocolitis necrotizante y la muerte súbita del lactante”, señala la Dra. Belén Donoso.
La experta también asegura que, a mediano y largo plazo, la leche materna da la protección para enfermedades infectocontagiosas y crónicas no transmisibles, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus 2, obesidad, alergias y leucemia. “El lactante aprende a regular sensaciones de hambre y saciedad. También se ha estudiado que niños que fueron alimentados con lactancia materna tienen un coeficiente intelectual mayor a otros niños alimentados por fórmulas lácteas”, señala la médica cirujana.
Pero, ¿por qué es importante incentivar la lactancia? La Dra. Donoso asegura que es importante informar acerca de sus beneficios, derribar mitos asociados y así permitir que las madres tomen decisiones informadas sobre la alimentación de sus hijos.
Respecto a su labor en la Universidad de O’Higgins, la experta explica que han trabajado en varias instancias para el incentivo de la lactancia. “Dentro de ellas está una sala de lactancia, donde las madres tienen un lugar tranquilo y seguro para amamantar a sus hijos o extraer su leche; un catastro de gestantes y atención de matronería, donde se les explica el proceso de gestación, parto y puerperio, junto con la importancia de la lactancia en este proceso; asesorías de lactancia materna y nutricionales para madres en proceso de gestación y lactancia, entre otras iniciativas”, finaliza Belén Donoso.