El cambio climático, que tanto nos afecta, ha sido referenciado como el impacto de las actividades humanas en el balance químico y físico del planeta, lo cual favorecería el calentamiento global por una anormal acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera y, en consecuencia, en el cambio de las condiciones climáticas del planeta.
Según la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático es un megadesafío que afecta la salud y el bienestar humano. Según la evidencia, los efectos directos del cambio climático han sido las tormentas, las sequías, las inundaciones, las tormentas, las sequías, las inundaciones y las ondas de calor. Estas han derivado en efectos indirectos que han impactado en la salud de la población como la alteración de la calidad del agua, del aire, de la calidad de los suelos y cambios ecológicos, lo que ha producido un aumento de las enfermedades respiratorias y alergias, de las enfermedades cardiovasculares e infecciosas. Así mismo, ha aumentado la mal nutrición, las enfermedades mentales, los traumas y lesiones e intoxicaciones.
Los investigadores han planteado que es indispensable que la gobernanza de los países del mundo y sus líderes, implementen estrategias concretas y efectivas para controlar las emisiones de gases con efecto invernadero. La ciencia y la tecnología están disponibles, pero es necesaria y apremiadamente la voluntad política para lograrlo. Si no se toman estas medidas drásticas ahora, será más difícil y costoso enfrentar los efectos en la salud de la población y contrarrestar sus efectos en el futuro.
Dra. Katiuska Reynaldos Grandón
Académica Doctorado en Ciencia de Enfermería U. Andrés Bello