*Trabajadores y familias salmonicultoras, además de dirigentes sociales protestan por movimientos anti industria del salmón*
Cerca de 80 personas, principalmente trabajadores y familias salmonicultoras, además de dirigentes sociales llegaron este miércoles a Quellón, en la Isla de Chiloé.
El objetivo: visivilizar su disconformidad frente al enfoque de un diálogo territorial realizado en Quellón bajo el título «Impactos de la industria salmonera en las comunidades indígenas y costeras» organizado por la ONG Terram, el Instituto Danés de Derechos Humanos y el Observatorio Ciudadano dado que las organizaciones consideran que afecta el desarrollo local. Pero además cuestionar un estudio reciente realizado por el Instituto Danés sobre derechos humanos en la salmonicultura chilena por considerarlo sesgado.
Con pancartas los dirigentes sindicales y sociales se ubicaron en el frontis de la Casa de la Cultura de Quellón apoyando el desarrollo de la salmonicultura en la Isla de Chiloé y demandando perfeccionamientos a la Ley Lafkenche.
«Creemos que es necesario avanzar juntos en impulsar esta industria, corregir sus errores y aprovechar las oportunidades que nos da este sector para el desarrollo regional, principalmente en la zona sur de nuestro país. Los trabajadores salmonicultores estamos conscientes que hay espacios para mejoras y abordar una serie de desafíos principalmente en materia de sostenibilidad y marco laboral, pero también tenemos claro que cerca de 70 mil personas trabajan en esta actividad y que miles de familias han crecido, estudiado y desarrollado su vida en torno a ella.
Es por eso que nos preocupa que hoy haya voces, alentadas por ONGs muchas de ellas internacionales y que desconocen la realidad nacional, que abogan por el fin de la salmonicultura chilena y hacen llamados ortodoxos que omiten el impacto en el empleo y en el bienestar de las familias», sostuvo Miriam Chavez, secretaria general de la Multisindical de Trabajadores de la Industria del Salmón y Ramas Afines.