- El inédito proyecto, que reúne a la sanitaria ESSAL, Fundación Amulén, el municipio de Ancud y la empresa Aguas Coihuín, beneficiará a una escuela rural de la comuna de Ancud.
En los últimos años ha sido recurrente la falta de agua en los sectores rurales de la comuna de Ancud y esta realidad la sufren a diario cerca de 100 alumnos de la escuela rural Sol del Pacífico, ubicada en el sector de Pilluco, quienes muchas veces no pueden tener clases por la falta de agua. Una situación que busca ser cambiada con la instalación de la primera planta de tratamiento de aguas lluvias en la Isla de Chiloé.
El proyecto piloto se concretó gracias al financiamiento de la sanitaria Essal y la alianza entre la Fundación Amulén, el municipio de Ancud y la empresa Aguas Coihuín, que se encargará de instalar este novedoso sistema que cuenta con 2 estanques de 5 mil litros cada uno, que acumularán aguas lluvias que caen desde los techos del recinto estudiantil, para luego ser potabilizada “Para ESSAL este es un proyecto fundamental, importante, es el primero, esperamos de muchos, donde estamos beneficiando directamente a una comunidad escolar, mejorando su calidad de vida. Está contemplado como una alternativa al APR al que están conectados y esta suplencia va a permitir que el colegio funcione en forma continua y sin suspensiones de clase por falta de agua”, señaló Jorge Soto, subgerente de Essal.
El sistema consta de cuatro etapas y es eficiente en la medida que utiliza una gran cantidad de agua dependiendo del estado de las canaletas de los techos “Un milímetro de agua caída en un metro cuadrado equivale a un litro de agua que es una cantidad tremenda. Es un sistema que tiene las fases de captación, almacenamiento y purificación/potabilización; se capta en lo techos, luego viene el almacenamiento y luego pasa por filtros mecánicos, químicos, UV y dosificadores de cloros para que cumpla la normativa de agua clorada”, explicó Christian Schmidt, representante de Aguas Coihuín.
La iniciativa contribuirá al normal desarrollo de las actividades académicas en Ancud, ya que incluso por problemas de suministro eléctrico en los APR, los establecimientos han sufrido suspensiones de suministro de agua potable, lo que implica también suspensión de clases y bajas en las matrículas. “Es un tema muy delicado para nosotros porque los padres no siempre están en sus casas cuando debemos suspender las clases y despachar a los niños. Esto es un problema para los padres que ha generado una fuga de matrículas; por eso este proyecto va a permitir mejorar esta situación y ser un ejemplo además para toda la comuna y la Isla de Chiloé”, indicó Irene Hartmann, encargada de la unidad de Infraestructura del municipio de Ancud.
Desde la comunidad educativa agradecieron la iniciativa y la relacionaron con la protección al medio ambiente y la educación ambiental “Nos relaciona mucho con el aprovechamiento del agua lluvia, porque hace que en todas las casas del sector los papás de los niños que vienen a esta escuela, también se entusiasmen con hacer estos proyectos en sus propias casas. También a nosotros nos sirve para el regadío, porque en los meses de octubre a febrero, contamos con muy poca agua para regar nuestras plantas, hortalizas y siembras”.
El proyecto es el primero de este tipo en la región de Los Lagos y se busca replicarlo en otras comunas “Queremos replicar este proyecto en distintas partes de la región de Los Lagos porque tiene una alta pluviometría y es así como también queremos instalar este tipo de plantas en la ciudad de Castro y en Cochamó, porque la idea es mejorar la calidad de vida de las personas que viven en sectores rurales y que les cuesta acceder al agua potable”, destacó Antonia Rivera, directora Fundación Amulén.