Si eres enfermo crónico ¡cuídate de los excesos en estas fiestas!
Este año serán cuatro los días para celebrar y caer en la tentación del abuso de asados y terremotos. Los pacientes con enfermedades crónicas son los que pueden verse más afectados por los excesos. Si eres uno de ellos, pon atención a estas recomendaciones.
Para nadie es sorpresa que las Fiestas Patrias son una de las celebraciones más esperadas en el año y en donde más se abusa de la comida y la bebida. Lamentablemente, gran parte de ella es hipercalórica e irritante, lo que puede generar importantes problemas de salud, sobre todo en pacientes con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
“Cualquier paciente que esté con algún tratamiento farmacológico puede verse afectado por el abuso de ciertas sustancias, como el alcohol. Las eventuales interacciones entre ellos pueden traer consecuencias graves o fatales, ya que puede potenciar o debilitar el efecto de los fármacos o generar altos niveles de toxicidad en el organismo”, indica Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.
En términos generales, esta combinación podría generar náuseas, vómitos o debilidad, aunque en enfermos crónicos podría ser más grave. En el caso del alcohol, que es alto en calorías que no aportan ningún nutriente, los pacientes con diabetes podrían presentar hipoglucemias hasta muchas horas después de la ingesta, reflejadas en pérdida del conocimiento, convulsiones y hasta la muerte, si no se trata de inmediato. “Por otra parte, en los pacientes hipertensos, el alcohol podría generar cambios en la presión arterial y aumentar el ritmo cardiaco”, destaca.
Asimismo, el asado, los choripanes, las empanadas y el pebre son comidas hipercalóricas e irritantes, provocando complicaciones gastrointestinales. “El consumo en exceso genera daños en la mucosa que reviste el esófago y las paredes estomacales, lo que produce acidez y gastritis agudas”, señala la especialista. En este punto, Galarce levanta una alerta sobre el aumento en la ingesta de antiácidos y recubridores estomacales (inhibidores de bomba de protones -IBP) como el omeprazol; “existen efectos inmediatos como nauseas, estreñimiento o cefaleas, pero su uso prolongado traería complicaciones severas”.
A propósito, el organismo responsable de la regulación y expendio de alimentos estadounidense (FDA) ha advertido algunos efectos por el uso prolongado y en altas dosis de los IBP que van desde calambres estomacales, un mayor riesgo de fracturas (por menor absorción de calcio), déficit de hierro y vitamina B12, y enfermedad renal crónica, entre otras. Por esto, la prescripción de estos medicamentos siempre debe ser dada por un médico.
Pero si se cae en la tentación…
El consejo de la médica es disfrutar de este tiempo evitando caer en los excesos y tomando medidas antes y después para lidiar con los efectos indeseados, sobre todo en pacientes crónicos. “Si pensamos en este grupo, lo primero es que mantengan controladas y monitoreadas sus patologías, ya que un paciente descompensado es más susceptible de generar reacciones severas o peligrosas. Hacer mediciones periódicas es recomendable, más aún si se harán desarreglos con la dieta. Llevar un control de los niveles de azúcar y presión antes y después es lo ideal”, comenta.
En el caso de los pacientes diabéticos, también es importante que no olviden los horarios de sus comidas y que éstas no contengan carbohidratos o estén presentes en una cantidad menor (según las indicaciones dadas por su médico o nutricionista). “Estos pacientes son de gran cuidado, ya que las comidas contundentes y el alcohol afectan directamente sus niveles de azúcar”, acota la facultativa. Para los hipertensos, la recomendación siempre será evitar el exceso de sal en las comidas y el consumo de alcohol.
“De forma general, las personas también pueden consumir pre y probióticos que contribuyen, de manera natural y eficaz, a mantener una flora intestinal sana que ayudará en caso de consecuencias con el exceso de comida”, finaliza Galarce. No olvidemos que las Fiestas Patrias son un momento para disfrutar en familia y con amigos, y no para terminar descompensado o en un servicio de urgencia.