El cuidado del pelaje de nuestros perros no es únicamente una cuestión estética. Hoy también es un tema de salud. El pelo de nuestro peludo es el escudo protector ante los agentes externos.
A veces, el pelaje de nuestro perro está opaco, pelecha demasiado, no tiene buen olor o se le hacen motas de pelos, específicamente cuando el can es de pelo largo. Por eso, cuidar el pelo de un perro no es cuestión únicamente de tener el cepillo y ser regulares con su aseo. También existen otras variables que influyen en el aspecto general de nuestro animal, y es importante conocerlas.
Entonces, ¿qué puede afectar el pelaje de nuestros perros? Según la especialista y médico veterinaria de Gabrica (@somosgabricacl), Ana Monardes, “el pelaje de nuestras mascotas puede verse afectado por múltiples factores, como un alimento de baja calidad, con deficiencia de nutrientes esenciales y/o básicos. También puede verse dañado por presencia de bacterias, hongos, parásitos o enfermedades metabólicas como Cushing, tiroides, entre otras. Un tema importante son las alergias ambientales (ácaros del polvo, pasto, aerosoles, desinfectantes, etc.), las cuales causan daños desde la piel hasta el pelaje, y existe la pelecha “fisiológica” por cambio de temporada, donde botarán más pelo de los habitual”.
Las primeras señales que alertan que nuestro perro puede tener problemas, y que podemos apreciar en el pelaje de nuestra mascota son: la pelecha excesiva y progresiva, alopecia, rasguido y lamido compulsivo, pelaje opaco, hirsuto (el peje se ve grasoso y separado), zonas con caspa o costras y cambio de coloración.
Cinco recomendaciones para cuidar el pelaje de nuestro perro:
- Crear una rutina de cepillado.
- Bañar con shampoo adecuado para cada mascota y de uso veterinario.
- Revisar de forma constante la presencia de parásitos.
- Si lo bañara el padre de mascota, es fundamental cerciorarse que quede seco.
- Seguir recomendaciones especiales para cada mascota, según el peluquero.
Al consultarle a la especialista de Gabrica si es aconsejable cepillar todos los días el pelaje, agrega que “depende de la herramienta que se utilice para realizar el cepillado capilar. Hay herramientas que se pueden usar a diario en ciertos tipos de pelajes. Hay otras cuyo uso se recomienda una o dos veces por semana. También depende el tipo de pelaje del perro y saber usar bien las herramientas”.
También hay que tener cuidado no exagerar con los baños. “Se recomienda una vez por mes como máximo, dependiendo de dónde viva la mascota y cuán a menudo se ensucia. Baños semanales que no sean de prescripción, pueden traer problemas a la piel y pelaje”, agrega Ana Monardes de Gabrica.
Cabe señalar que, respecto a los cuidados del pelaje de nuestros perros, es fundamental el largo del pelo. Los de pelaje largo, por lo general, necesitan más cuidado, ya que tienden a formarse motas después del bañado o quedar húmedos por un secado deficiente, lo cual puede provocar enfermedades por hongos. Además, el perro de pelaje largo necesitará un tipo de acondicionador para hidratar la cedra capilar y tener un cepillado constante. De igual forma, el perro de pelo corto necesita un cepillado y un buen secado después del baño. En ambos casos, se debe tener un cepillado rutinario para retirar el pelaje muerto.
El pelo de un perro tiene distintas capas, incluso, es diferente según el tipo de perro. Tanto así, que hay quienes afirman que hay tantos tipos de pelo como perros existen. El pelo de un perro está compuesto por queratina: una sustancia que crece en la capa profunda de la piel del can. En esos folículos en los que se genera esta sustancia proteica, no solo un tipo de pelo. Unos son denominados “pelo profundo”, situados en el manto inferior del perro, y otro tipo es llamado “pelo protector”, que es el más visible.
El pelo protector es más grueso y largo y es, en realidad, el que vemos a simple vista y da color a un can. Su función es proteger la piel del perro de cualquier agresión o posible lesión. Por cada pelo protector que vemos hay entre seis y doce pelos profundos. Unos muchos más finos y densos, con una función vital: aislar el cuerpo del perro.
A pesar de esta estructura folicular, lo cierto es que las capas del pelo de un perro dependen de su raza. Hay algunos que tienen ambas, otros que carecen de pelo profundo y otros que no presentan pelo protector.
Además, el pelo de un perro no es igual a lo largo del año. En el curso de doce meses vive tres momentos diferentes:
- Fase anágena o de crecimiento
- Fase catágena o de transición: la que vivimos en otoño y primavera, cuando nuestro perro pierde más pelo, y es una señal de que su cuerpo ha empezado a cambiar para proteger al animal del frío o del calor, según la estación.
- Fase telógena o de reposo
Es importante destacar que la falta de aseo capilar en nuestro perro puede provocar algunas enfermedades a la piel de nuestra mascota. “Se pueden provocar dermatitis y/o piodermas por falta de aseo del pelaje. En esos casos se debe mejorar el aseo básico de la mascota, baños, limpiezas de oídos, recorte de exceso de pelos y, además, realizar tratamiento correspondiente si es necesario, todo prescrito por el médico veterinario. La falta de aseo puede conllevar a una parasitosis externa la cual puede provocar enfermedades en la piel y pelaje de la mascota”, indica la veterinaria de Gabrica, Ana Monardes.
Asimismo, la experta de Gabrica, aconseja: “El padre de mascota puede utilizar distintos métodos para mejorar el pelaje de la mascota, hay suplementos, nutraceúticos o vitaminas que se pueden utilizar por largas temporada de tiempo o permanentemente”.
En conclusión, el padre de mascota siempre debe estar atento a todos los aspectos de su mascota y ante cualquier duda, acudir a su médico veterinario. Para más información ingresa a www.gabrica.cl