El consumo y la inflación son causas que movilizan a las personas a aprovechar al máximo sus recursos, entre ellos, los alimentos que tienen en casa para cocinar, evitando comprar de manera innecesaria.
Para los chilenos es una práctica normal eliminar lo que queda del almuerzo o la cena. De hecho, el informe de pérdida y desperdicios de alimentos (2017) del Ministerio de Agricultura menciona un estudio de la Universidad de Talca sobre cuánto alimento desechan los chilenos. Este advierte que más del 95% de las personas piensa que el botar comida acumulada en el refrigerador es una práctica normal.
Con el fin de optimizar y aprovechar la vida útil de los alimentos que uno puede tener en casa, la nutricionista Daniela Inostroza, académica de la Universidad San Sebastián entrega algunas recomendaciones para evitar, a su vez, generar desperdicios orgánicos de manera innecesaria.
Evita comprar las verduras y hortalizas preelaboradas
Los productos preelaborados son alimentos que ya han sufrido un proceso de transformación, como por ejemplo el corte o pelado de cáscara. “Las verduras (preelaboradas) suelen costar hasta un 50% más caras que las que no lo son, por lo que es importante planificarse y, mientras estemos en plan de ahorro, una buena opción es cortar nuestras verduras para no comprar con un precio con sobrecargo (porque simplemente están cortadas, por ejemplo)”, dice.
No descartar las frutas o verduras que no se vean tan bonitas
En general, nunca se debería hacer (desecharlas), dice la especialista en gestión alimentaria. “No perdemos nada con darles una segunda oportunidad a las verduras y frutas que no estén acordes a la calidad que estamos acostumbrados a ver en el pasillo del supermercado, ya que su contenido nutricional será el mismo y las podrás utilizar en sopas, cremas o batidos”, añade.
Pruebe haciendo caldos
“No compres el cubito de caldo concentrado, ya que además de ser poco saludable por la concentración de sodio y grasas saturadas que tiene, puedes ahorrártelo haciendo tu propio caldo para dar más sabores a tus comidas”, propone Inostroza. La profesional aconseja utilizar verduras que ya están por cumplir su vida útil, y aprovechar de saltearlas, luego cubrirlas con agua y dejarles hervir durante unos 10 minutos. “Tendrás listo el caldo para utilizarlo en tus preparaciones, puedes conservarlo en la cubetera de tu congelador”, subraya.
Congela tu comida
La académica de la carrera de Nutrición y Dietética en la Sede De la Patagonia de la USS explica que cocinar un poco más de comida y congelarle para días posteriores toma el mismo tiempo y trabajo que hacerlo con medidas menores. “Haciendo el doble de comida, podrás congelar en porciones más pequeñas la preparación y luego aprovecharla para la semana siguiente. Puedes escoger especialmente guisos de legumbres que pueden durar en buenas condiciones hasta por 2 semanas en el congelador”, comenta.
Con estos consejos se puede no sólo optimizar el recurso alimentario que tenemos en casa, sino también cuidar el bolsillo en tiempos de inflación. Daniela Inostroza advierte que no es necesario utilizar todas estas recomendaciones de una sola vez. “Puedes escoger una o dos de estas alternativas y con eso ya estarás aprovechando y ahorrando en alimentos”, concluye.