Obra realizada por académicos y estudiantes de la carrera de arquitectura de la sede De la Patagonia de la Universidad San Sebastián junto a especialistas de las áreas de historia y arquitectura en madera, presenta un completo catastro de las casas construidas en madera durante la Colonización Alemana en torno a la cuenca del Lago Llanquihue.
Se le considera un verdadero legado arquitectónico. Esto es lo que se pone a disposición en la Guía de Arquitectura Tradicional en Madera del Lago Llanquihue, libro desarrollado por la Carrera de Arquitectura de la sede De la Patagonia de la Universidad San Sebastián y que fue presentado oficialmente en el Centro de Estudios Latiitud Patagonia.
La obra es un documento gráfico de la arquitectura “que conforma el paisaje de la cuenca del Lago Llanquihue. Sus formas, su escala y relación con su entorno natural”, indica uno de sus autores, el director de la Escuela de Arquitectura USS, Drago Vodanovic, quien desarrolló esta guía junto a sus colegas Heike Höpfner, Tomás Jacobsen y Pablo Moraga, y que cuenta con la participación póstuma del reconocido arquitecto Gian Piero Cherubini, y del historiador Aldo Fredes.
Esta obra contó con el financiamiento de la Vicerrectoria de Vinculación con el Medio y Proyectos Institucionales de la Universidad San Sebastián y consideró construcciones en madera que tienen una data superior -en su mayoría- a los 80 años, donde se destacó su valor estilístico, estado de conservación arquitectónico y participación del paisaje y espacio público.
La presentación estuvo a cargo del académico y director del Archivo Patrimonial de la Patagonia de la USS, Aldo Fredes, quien valoró el aporte del trabajo realizado en torno al lago Llanquihue. “El rico patrimonio de la Colonización Alemana sobrevive hasta hoy en el sur de Chile, lo que se ve reflejado en la singularidad de su patrimonio arquitectónico y el valor, por consiguiente, de una obra de esta magnitud”, indicó Fredes.
Los inmuebles presentados se agruparon en 4 tramos definidos de forma territorial, los que permiten apreciar el valor y la belleza escénica del trabajo realizado. En total son 46 construcciones, cada una de las cuales cuenta con su respectiva descripción escrita y gráfica, además de su ubicación, coordenadas geográficas, fecha de construcción, tipología de la vivienda, estilo y materialidad.
“En el recorrido pudimos apreciar el valor patrimonial de las construcciones y el significado real de una tarea de este tipo”, opinó el arquitecto Pablo Moraga, quien estuvo en la presentación de la guía y fue parte del equipo de trabajo.
La obra también considera el aporte póstumo del arquitecto Gian Piero Cherubini, fallecido hace algunos años, quien colaboró intensamente en el desarrollo de este proyecto.