En seis meses de trabajo, los equipos tomasinos han efectuado casi 6.200 visitas técnicas a los hogares de adultos mayores vulnerables y con movilidad reducida.
Este 2022 ha sido distinto en las instituciones Santo Tomás de la región de Los Lagos. Las sedes de Puerto Montt y Osorno han unido esfuerzos para llevar adelante un proyecto desafiante y cargado de humanidad. Se trata de una iniciativa financiada por el Gobierno Regional de Los Lagos, y orientada técnicamente por el Servicio Nacional del Adulto Mayor – Senama; y cuyo norte es atender a 300 adultos mayores, residentes en 29 de las 30 comunas de la región, por un lapso de 11 meses.
De los casi 160 mil adultos mayores catastrados por el Instituto Nacional de Estadísticas para esta región; cifra que constituye el 17,7% del total de habitantes, más de la mitad de ellos viven solos en viviendas precarias y bajo condiciones socioeconómicas muy desfavorables.
En este contexto, la iniciativa regional pretende -justamente- llegar a los hogares más carenciados. El diagnóstico se efectuó, entre los meses de febrero y abril con el apoyo de las oficinas comunales del adulto mayor, quienes han prestado una valiosa colaboración en la identificación de casos, así como en la inducción necesaria para la llegada y permanencia de las visitas técnicas previstas.
Las atenciones especializadas son llevadas a cabo por el conjunto de casi 50 profesionales distribuidos en 4 equipos provinciales, que recorren -preferentemente- localidades apartadas de los centros urbanos comunales. Es allí -justamente-donde se pueden encontrar los casos más dramáticos de abandono familiar debido a la ausencia de redes de apoyo. En ese sentido, la tarea más urgente que llevan adelante las oficinas comunales es la identificación de casos y la búsqueda de soluciones prácticas para el gran abanico de problemas que presentan los adultos mayores.
Para Luis Henríquez Cares, de 71 años, vecino de Las Cascadas, comuna de Puerto Octay, beneficiario del proyecto, se trata de un momento muy especial. Él vive con su esposa y las tareas domésticas son un desafío diario por su condición de salud. “Yo estoy muy contento por el proyecto y agradecido de Santo Tomás que nos está brindando este apoyo a los adultos mayores. Hoy me están ayudando con el forro de las piezas de mi casa y terminando mi baño. Aquí en Las Cascadas hay bastante necesidad de ayuda, tanto hombres como mujeres de la tercera edad la requerimos porque es difícil arreglárselas solo, sobre todo, cuando uno padece alguna enfermedad. En mi caso, tengo amputado un pie, producto de la diabetes», explicó.
La ejecución del proyecto ya cumple 6 meses de visitas a los hogares. Las tareas se planifican mensual y semanalmente, distribuyendo a los profesionales de acuerdo con las necesidades expresadas por los propios usuarios. Así, cada equipo provincial efectúa prestaciones en las áreas de kinesiología, terapia ocupacional, enfermería, podología, fonoaudiología, psicología, farmacia y trabajo social. En total, 8 disciplinas que dialogan para propiciar las mejores condiciones de atención a quienes viven la adultez mayor precaria. Estas atenciones van acompañadas de la entrega de productos de aseo e higiene personal, como una forma de apoyar a quienes viven mayoritariamente de pensiones asistenciales otorgadas por el Estado.
En pleno invierno 2022, los equipos tomasinos pudieron pesquisar la necesidad de apoyo urgente en temas constructivos. Por tratarse de personas cuya movilidad está reducida, los hogares deterioros importantes que afectan directamente la calidad de vida. Ante la realidad evidenciada, se han establecido coordinaciones con la carrera de Técnico en Construcción Civil de ambas sedes tomasinas, para llevar adelante un plan de reparaciones en viviendas de los casos más dramáticos dentro del universo de 300 usuarios del proyecto.
En la comuna de Puyehue, sector Porvenir de la ciudad de Entre Lagos, vive la señora Hortensia. Allí la acompañan su hija y su nieta, quienes concurren diariamente hasta la vivienda para apoyarla en sus quehaceres. Karen Paicil, su nieta comentó que “Los jóvenes de Santo Tomás nos han traído alegría, porque han mejorado la casa de mi abuelita para que pueda vivir más tranquila, más abrigada y más cómoda. Nos han apoyado con arreglos del baño, pintando el comedor y también mejorando el piso de la casa, instalando un piso plástico. Agradezco los trabajos de los jóvenes. Muchos adultos mayores viven solos y les cuesta mucho mantener el aseo y el estado de sus casas, así que esta ayuda nos cayó del cielo».
El proyecto avanza al cierre de este primer año de intervención, preparando las condiciones para afianzar una segunda etapa, a partir de los propios profesionales mayoritariamente egresados de las instituciones tomasinas. La conformación de equipos altamente cualificados y con una formación valórica sólida, son elementos garantes de un desempeño acorde a los principios de la entidad educativa que los acogió.