Muchos critican esta decisión, otros consideran que es una oportunidad de poder tener una mascota. Lo cierto es que, lo que se decida, puede afectar tanto nuestro bienestar como el de la mascota.
Estamos a días de vivir una nueva Navidad, muchas personas buscando buenos y significativos regalos para sus seres queridos, y otros han estado planeando y esperando por meses estas fechas para regalar una mascota. Sea comprada o adoptada, el solo hecho de regalar una mascota puede ser motivo de críticas.
Antes de tomar esta gran decisión, incluso antes de preparar el hogar para recibir a un nuevo integrante, debemos pensar si estamos listos para recibir un perro o gato y transformarnos en padres de una mascota. La especialista y médico veterinaria de Gabrica (@somosgabricacl), Carmen Rivera, indica que, “antes de regalar una mascota, los miembros del hogar deben querer tener una mascota en su vida , reflexionar sobre las implicancias que conlleva tenerla y las cosas que se requieren para su bienestar. Toda la familia deberá estar de acuerdo, ya que al llegar este nuevo integrante los transformará en una familia multi especie, lo que significa que deberán incorporar cambios, y satisfacer las necesidades físicas y mentales de la mascota. También considerar el tema económico para tratamientos médicos o adecuación de la vivienda que permita brindar un apropiado bienestar animal”.
En cuanto a la adaptación de las mascotas a un nuevo hogar, la especialista señala que “la gente no dimensiona lo que significa mantener todas las necesidades de las mascotas, ya que es un costo extra al presupuesto familiar. Tener claro que un cachorro puede expresar su estrés por separación con aullidos, romper algunos objetos del dueño, zapatos, morder muebles, rasguñar cortinas, etc. Este comportamiento destructivo de una mascota que no esté siendo vigilada o el tiempo en corregir esta actitud destructiva, lleva a volver plantearse si es tan bueno tener una mascota en la familia”.
Es importante tener en cuenta que se regala una vida y no un juguete. Por lo tanto, “el nuevo integrante se debe adaptar a su nuevo hogar, en el caso de ser cachorro, superar la separación de su camada, lo que lo hace sentir desprotegido, por eso, entre todos, se requiere que generen este espacio de seguridad, tranquilidad y formarle rutinas que faciliten la transición y compresión de su nuevo entorno. El periodo de fiestas es el menos adecuado para la integración a la familia, debido a las reuniones familiares asociadas a las fiestas. Incluso algunas fundaciones y organizaciones de protección animal, restringen las adopciones durante estas fechas, ya que enfatizan que los animales no son objetos, por lo tanto, no deberían ser entregados como regalos.
Un estudio sobre la población animal en Chile, el primero realizado en nuestro país el 2022, por Subdere y la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Católica, señaló que existen 3.461.104 perros y 588.173 gatos sin tutor conocido. En detalle, por cada 2,4 perros con dueño hay uno en la calle; mientras que, por cada 7,1 gatos con dueño, hay uno sin hogar.
Este contexto hace que muchos sectores se manifiesten y critiquen el optar por una mascota como regalo en Navidad, ya que es algo que se debe hacer de forma responsable. Una mascota no debe convertirse, con el tiempo, en un problema para la persona ni acabar en manos de otra o ser abandonado. “Las mascotas requieren mucha atención y cuidado. Los niños pueden perder interés rápidamente en el nuevo miembro de la familia, por ejemplo, al tomar nuevas responsabilidades que van de la mano con las necesidades de las mascotas. El pasear al perro o limpiar la caja de arena del gato puede convertirse fácilmente en un motivo que conlleva al aburrimiento del infante”, manifiesta la veterinaria Carmen Rivera.
Si la decisión está tomada, ¿qué tenemos que tener en cuenta si regalamos una mascota a un niño o a un adulto mayor? La especialista hace hincapié en que la edad del niño es un factor para tener en cuenta a la hora de regalarle una mascota. Los niños pequeños no saben cómo interactuar con la mascota, muchos le pegan al tratar de imitar un cariño, esto puede traducirse en una mordedura del perro o felino, llegando a ocasionar miedo a los niños muy pequeños, por lo que lo más seguro es esperar a que el infante tenga más de 4 años. Sin embargo, piense en sus hijos y en sus niveles individuales de madurez, porque cada niño se desarrolla de forma diferente. En relación al adulto mayor, estos son más delicados a la hora de brindarle cariño y atención a la mascota, pero muchos adultos se verán limitados, en el transcurso de los paseos y en el recoger sus fecas, o hay veces que no lo pueden llevar por ellos mismos a la consulta veterinaria.
Asimismo, debemos preparar nuestra casa para recibir al nuevo integrante, por eso la veterinaria de Gabrica, Carmen Rivera comparte algunos consejos:
- Lo primero es darle la bienvenida oficial y hacerlo parte de la familia con su propio nombre especial. Una vez lo tenga, debemos llamarlo siempre con el mismo nombre para que se pueda ir acostumbrando y respondiendo a él.
- Establecer una rutina de comida, paseos, y hasta de la hora de irse a dormir. Establecer rutinas poco a poco harán que se sienta más cómodo en casa y te ayudará también a que él entienda a hacer las cosas a tu gusto. No olvidar premiar el buen comportamiento o, durante el entrenamiento, consentir a tu mascota.
- La nutrición es muy importante para el nuevo integrante, la cual dependerá de su especie, edad y las necesidades nutricionales ideales para la mascota.
- Visitar a un médico veterinario para el chequeo inicial y ser asesorado en lo referente a sus vacunas, desparasitación, estado nutricional y las necesidades de tu perrito o gatito.
Entonces, ¿será más recomendable regalar un cachorro o un perro mayor? “Los cachorros, en los primeros meses de vida, necesitan que se le dedique casi tiempo completo y mucha paciencia, ya que estos meses son de aprendizaje hasta su vida adulta. Para poder realizar los paseos se debe tener en cuenta que la mascota debe contar con todas sus vacunas antes de sacarlo a pasear. Si se adopta un perro adulto, puede que este ya se encuentre educado para hacer sus necesidades o rutinas. Algunos animales adultos pudieron haber tenido alguna experiencia traumática y pueden tener un carácter difícil o poco sociable con algunas personas u otros perros, en este caso, también se requerirá tiempo y paciencia, para ganarse su confianza. Siendo adulto o cachorro, siempre existen responsabilidades y cuidados especiales, y es por todo esto que se necesita de un dueño que pueda dar de su tiempo a una mascota, y colocar amor en la vida de un animal, haciéndolo parte de una familia e integrándolo por completo en la vida de uno”, destacó la especialista de Gabrica.
No es una decisión fácil, pero invitamos a hacerla a consciencia. Preparar el hogar, reflexionar sobre las responsabilidades asociadas y estar dispuesto a entregar mucho amor a un nuevo integrante de la familia. Para más información visita www.gabrica.cl