Documentación cedida a la UACh local –que agrupa 40 años de investigación sobre sitio arqueológico– contiene información científica, epistolar, inédita, sobre el poblamiento de América

Como un patrimonio de incalculable valor histórico y que se traduce como un aporte imprescindible para la industria del turismo local al recoger información sobre el poblamiento americano hace 14.500 años, calificaron autoridades municipales la entrega de archivos sobre el sitio arqueológico de Monte Verde y sur de Chile que entregó el doctor Tom Dillehay vía convenio a la Universidad Austral de Chile (UACh).

Sobre el acuerdo, el alcalde Gervoy Paredes indicó que se traduce como evidencia de la importancia mundial que representa el sitio arqueológico. De la misma forma, agregó, como prueba incuestionable de la riqueza arqueológica que se expresa como un atractivo imprescindible para visitantes nacionales y del exterior del país, al darle proyección global a Puerto Montt.

“Los chilenos, en general, no conocemos toda la historia de Monte Verde. En eso tenemos responsabilidad los gobernantes. Sin embargo, hemos luchado por un recinto de este tipo, museo, pero que no se ha cristalizado por falta de voluntad política”, dijo el alcalde Gervoy Paredes.

INFORMACIÓN CIENTÍFICA, EPISTOLAR E INÉDITA

El archivo de Dillehay –con antecedentes vitales sobre el poblamiento de América– aglutina datos científicos, epistolares, inéditos referidos al sitio de 14.500 años de antigüedad.

Simultáneamente, el acuerdo garantiza la preservación del material que resume 40 años de labor. Igualmente, la continuidad de investigaciones encabezadas por arqueólogos formados en la casa de estudios en la zona.

MONTE VERDE

En Monte Verde, ubicado a 28 kilómetros al suroeste de Puerto Montt, se hallaron objetos a los que se les estima -de acuerdo a nuevos estudios- una antigüedad superior a los 18 mil años, creando así un nuevo paradigma sobre el poblamiento del Continente Americano, tras su descubrimiento en 1977.

Los hallazgos en Monte Verde, según el grupo de científicos, dieron con huellas del Pleistoceno tardío al encontrarse objetos de caza, elementos arquitectónicos, trozos de carne y cuero animal, plantas medicinales y exóticas, papas silvestres, algas, huesos de animales, cordeles, varios fogones, hoyos, braseros y hasta una pisada humana.