Una fecha que crea conciencia contra el odio a las minorías

La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 27 de enero como la fecha para conmemorar el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto[1]. Aquel día de 1945, las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, marcando así el fin de uno de los períodos más oscuros de la historia moderna. Ahora bien, ¿podría suceder de nuevo algo tan horrible como el Holocausto nazi?

El profesor emérito de historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Yehuda Bauer, señaló: “Si ocurrió una vez, puede ocurrir de nuevo; tal vez no de igual modo ni con los mismos atacantes y agredidos; cualquiera pudiera ser la víctima o el agresor. Fue algo sin precedentes, pero ahora el precedente existe”. Tristemente, las tendencias nefastas que contribuyeron al Holocausto han resurgido con mucha fuerza en los últimos años. El prejuicio, el odio racial, el nacionalismo, la intolerancia religiosa y la indiferencia ante el sufrimiento de los demás han vuelto a ser tema frecuente en los titulares.

Aunque el foco principal del Holocausto son las víctimas de origen judío, algunas minorías menos conocidas también fueron consideradas “indeseables” y sufrieron todo tipo de abusos. Entre estos grupos se encuentran los testigos de Jehová -conocidos en aquel entonces como Estudiantes de la Biblia-, de los cuales 4.200 de sus miembros fueron enviados a campos de concentración. El Tercer Reich los calificó como “enemigos del Estado” simplemente por adoptar una postura política neutral y negarse a participar en actos racistas y violentos.

De manera similar en la actualidad, los testigos de Jehová siguen caracterizándose por no ir a la guerra y por compartir su mensaje bíblico de casa en casa en 239 países en el mundo. Paradójicamente, a pesar de haber sido defendida su libertad religiosa por los soviéticos hace casi 80 años, hoy es precisamente el gobierno ruso quien desde 2017 se ha convertido en uno de sus principales persecutores, atacándolos sistemáticamente -encarcelando, golpeando y torturando- por el solo hecho de practicar su fe, catalogando sus publicaciones como “extremistas”.

“Contrario a lo que pudiera creerse, los intentos de genocidio perpetrados en el Holocausto no son únicos en la historia, y parece ser que no serán los últimos”, expresó Marcelo Figueroa, vocero local de los testigos de Jehová. Sobre los abusos que en la actualidad sufren los testigos de Jehová en Rusia, agregó: “A pesar de la resolución de diversos organismos internacionales, como el importante fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del 7 de junio de 2022 o la declaración del Consejo de Europa a Rusia del 9 de diciembre de 2022 sobre retirar estas prohibiciones, la persecución en ese país no ha cesado”.

Según el portal oficial de los testigos de Jehová jw.org, desde la prohibición del gobierno ruso a este grupo religioso en 2017 a la fecha, más de 360 de ellos han pasado algún tiempo en la cárcel, y 114 siguen presos o se encuentran en centros de detención preventiva por sus convicciones religiosas.

Si desea saber más sobre estos temas, puede visitar los siguientes enlaces:

[1]  https://www.ushmm.org/remember/international-holocaust-remembrance-day