Yirda Romero, Directora de Carrera Pedagogía en Educación Diferencial UDLA Sede Viña del Mar
Se acaban las vacaciones de verano y suena fuerte el inicio de un nuevo año escolar, con grandes desafíos para las comunidades educativas, donde desde nuestras responsabilidades deberemos aportar al Plan de Reactivación Educativa en el que trabaja el Ministerio de Educación desde 2022 para superar los rezagos y conflictos, luego de la crisis a causa de la pandemia. Los énfasis serán la revinculación y asistencia, el fortalecimiento de aprendizajes, la convivencia y la salud mental.
Para ello, es clave el reposicionamiento de la familia, destacando sobre todo su rol formador en niños, niñas y jóvenes que aprenden. Esta debe ser un pilar de apoyo en todo momento y debe trabajar en colaboración con la escuela para lograr estos objetivos. De este modo, asegurará que la trayectoria educativa de sus hijos sea la mejor desde el primer día de clases.
En este sentido, cada familia debe preparar esta experiencia del retorno propiciando el bienestar emocional. Mejorar el ambiente y las condiciones para el aprendizaje se convierte en una meta que debe ser construida día a día, y no solo para los más pequeños, sino para todos los hijos. La adaptación escolar, después de dos meses de vacaciones, puede complejizarse sino la logramos abordar correctamente.
Es relevante, entonces, que las familias promuevan pasar tiempo juntos, tiempo para conversar, declarar las expectativas que se tienen para el nuevo año, hacer ritos de amor, dar buenos deseos al otro, comunicar los miedos, hacer compromisos de apoyo para resolver conflictos, repasar la importancia de que todos crezcan en virtudes, enfocándose en lo positivo, invitándose a ser equipo, donde todos importan para sostenerse y avanzar en los objetivos personales y, de este modo, ser una familia fuerte y saludable con las condiciones reales de vida que se tienen.
Algunas prácticas que se pueden ir anticipando en este periodo se relacionan con retomar la organización del tiempo, que debe incluir espacios de ejercicios al aire libre, de deporte, de respiración y relajación. También es necesario establecer rutinas de sueño, cuidando las horas de descanso (higiene del sueño), recordando que no dormir bien puede generar enfermedades autoinmunes y aumentar el estrés. Asimismo, es sugerible asignar alguna tarea doméstica al estudiante para aportar al buen funcionamiento del hogar y evitar sobrecargas. Y de paso no promover el consumismo, invitando a reciclar materiales de estudio y ropa escolar.
La invitación es a avanzar hacia el inicio del año escolar junto a la familia, como importante protagonista de la educación escolar.