Más de 11 millones de metros cúbicos de aguas lluvias trató ESSAL en 2022 en las comunas de la provincia de Llanquihue donde presta servicios sanitarios, luego de hacer un balance anual de su proceso de saneamiento.
En la sanitaria afirmaron que este es un problema ocasionado por el ingreso irregular de aguas lluvias al alcantarillado, el que, pese a los esfuerzos que realizan tratando un importante volumen adicional de aguas lluvias, tiene efectos negativos en la operación traducidos en eventuales colapsos que ocasionan rebalses y activación de aliviaderos, desgaste acelerado de infraestructura y una considerable inversión que la compañía invierte en campañas informativas y de concientización.
El gerente general de ESSAL, Sebastián Febres, explicó que el saneamiento de aguas servidas es un trabajo poco conocido y poco valorado por la comunidad, por lo que la compañía está impulsando campañas informativas para poner en valor dicho proceso: “Como el foco de esta nueva compañía está en la sostenibilidad y en la protección del Medio Ambiente, al analizar todas las aristas, nos dimos cuenta que el saneamiento de aguas servidas es poco conocido por la comunidad, nosotros lo calificamos como trabajo invisible, precisamente porque el proceso comienza cuando uno se ducha, activa la cadena del baño, lava la loza, o realiza otras actividades cotidianas. La recolección es un circuito subterráneo que tiene lugar a través de cientos de kilómetros de tuberías y el saneamiento lo realizamos en plantas de tratamiento alejadas de centros urbanos, por lo que no es posible verlo. Por ese motivo, queremos destacar un trabajo que tiene un beneficio directo e incalculable en la protección del Medio Ambiente, al devolver al entorno agua sin contaminantes y correspondiendo mucho de ese volumen a aguas lluvias que ingresan irregularmente al alcantarillado”.
Por su parte, el gerente de Operaciones de ESSAL, Marcelo Cofré, hizo hincapié en que, si bien las aguas lluvias es una responsabilidad que por ley le corresponde al Estado, el impacto que generan en el medio ambiente debe ser un problema de todos: “El llamado a la comunidad es a contribuir en la protección de los cuerpos de agua, desconectando sus bajadas de aguas lluvias al alcantarillado y manteniendo en buen estado su alcantarillado interior. En la última campaña de pruebas de humo en Puerto Varas, detectamos un incremento de un 20% de estas conexiones ilegales de aguas lluvias al alcantarillado de 2021 a 2022, lo que claramente es una mala noticia. Es imperativo que la comunidad también contribuya a bajar estos índices porque inciden directamente en la protección de ríos, lagos y el mar”.
El ejecutivo precisó que, en 2022, en las 33 localidades donde ESSAL presta servicios, desde Lanco hasta Futaleufú, ESSAL trató cerca de 65 millones de metros cúbicos en su sistema de tratamiento, de los cuales cerca de 30 millones, aproximadamente, son atribuibles a aguas lluvias que ingresan en forma irregular.
Es preciso recordar que en la provincia de Llanquihue, ESSAL no presta servicios sanitarios en la comuna de Cochamó.