Araceli Soto Palacios y Josefa Novajas Mc Coll, estudiantes de quinto año de Geología UNAB, sede Viña del Mar, se encontraban realizando un voluntariado geológico cuando encontraron un nuevo moai en el fondo de un lago seco de Isla de Pascua, descubrimiento muy importante porque esta milenaria estatua era desconocida por las comunidades nativas.
Araceli Soto Palacios y Josefa Novajas Mc Coll, estudiantes de quinto año de Geología UNAB, sede Viña del Mar, desde el mes de enero se encuentran realizando un voluntariado científico en Rapa Nui en conjunto con otros alumnos de la misma carrera, pero de la Universidad de Chile y de la Universidad O’Higgins.
“Este voluntariado nació a partir de la motivación de nuestra coordinadora la académica Carolina Gómez, que es máster en Geología de la Universidad de Chile. Ella se puso en contacto con CONAF Rapa Nui, quienes son los que han patrocinado este proyecto desde un comienzo”, informó Araceli Soto.
La alumna agregó que la “principal misión en este voluntariado consiste en el estudio de las consecuencias que trajo el incendio del pasado 4 de octubre en el humedal Rano Raraku, que fue donde se encontró el moai. Por lo que su hallazgo fue netamente accidental, pues nos encontrábamos estudiando otras cosas en el humedal. Este acontecimiento ocurrió el martes 21 de febrero de 2023”.
De acuerdo con la estudiante, el descubrimiento de este moai “ha sido reconocido por destacados arqueólogos y la comunidad local en general, ya que de partida no se encontraba contabilizado. Estaba ubicado casi en el centro del humedal (actualmente seco) y todo indica que tiene características muy especiales. La estatua tiene un alto potencial de estudio científico y natural, mide aproximadamente 1,60 m y es de toba lítica de lapilli según lo informado hasta el momento”.
La alumna mencionó que no se sabe que pasará con el moai, si lo cambiarán de sitio o permanecerá en ese mismo lugar, ya que eso lo decide la comunidad de la isla.
“El día del hallazgo del moai nos encontrábamos trabajando con brigadistas de la CONAF quienes quedaron igual de sorprendidos que nosotros. En un principio fue como identificar una mancha que se visualizaba bajo la totora o la vegetación del humedal y luego un compañero del equipo (Matías Silva) se acercó al lugar junto a un brigadista y se percataron que era un moai”, comentó Araceli Soto.
Josefa Novajas Mc Coll mencionó que “al principio pensé que ellos nos estaban molestando, porque era extraño que un moai estuviese tumbado y escondido en ese lugar, pero resulto ser real, era una estatua muy diferente a los que vemos comúnmente en la isla. Los moai son un símbolo de protección acá, entonces este descubrimiento que se produjo mientras estábamos realizando un voluntariado orientado al diagnóstico que tiene el humedal posterior al incendio que hubo, fue un acontecimiento muy emocionante y nos llenó de alegría”.
Las alumnas llegaron a la Isla de Pascua el 26 de enero y regresarán a Chile continental el 6 de marzo. Su estudio sobre los efectos del incendio en Rapa Nui está en proceso, para ello están analizando rocas y sedimento en terreno.
Asimismo, Araceli Soto realiza un proyecto relacionado con las aguas superficiales y subterráneas de la Isla de Pascua, en donde el laboratorio LAI de la UNAB Viña del Mar la ha ayudado y patrocinado (el destacado geólogo y académico UNAB, el Dr. Manuel Suárez Dittus es parte de este proyecto de tesis).
“Espero que estos voluntariados incentiven a los alumnos de la carrera a realizar este tipo de trabajos y a mantener la comunicación con otras universidades, ya que entre todos se pueden impulsar grandes proyectos, sobre todo si nos dirigimos a la comunidad”, concluyó la estudiante.
Josefa Novajas también recomendó vivir este tipo de experiencias científicas mientras se estudia la carrera. “La gente es muy amable en Rapa Nui y se ha notado que valoran el trabajo que estamos realizando en el voluntariado. Además, la CONAF ha sido super atenta con nosotros y nos han ayudado en todo lo que han podido”, concluyó la universitaria.
Créditos de las fotografías del nuevo moai: Luis Godoy Rojas y Vicente Castro Flores (Universidad de Chile).