La importancia de la fonoaudiología en patologías de la vejez
Belén Navarrete Directora Carrera de Fonoaudiología Universidad de Las Américas Sede Concepción
Cada 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud, fecha que coincide con la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entidad que tiene como objetivo contribuir al desarrollo de un futuro más saludable para las personas, promoviendo una atención asequible y adecuada.
En esta línea, la fonoaudiología cuenta con profesionales capacitados para intervenir terapéuticamente en distintos tipos de patologías, incluyendo las que afectan a la población adulta mayor, a través de la reactivación de funciones perdidas por alguna enfermedad o con el mantenimiento del rendimiento en base a la condición de salud.
Al respecto, es importante mencionar que nuestro país se encuentra entre los más envejecidos de Latinoamérica, con una esperanza de vida mayor a los 80 años, lo que demanda colocar énfasis en el abordaje de la salud de las personas mayores.
Hasta el momento, esta atención se ha centrado principalmente en las enfermedades, pero no ha sido suficiente, pues se han dejado de lado áreas asociadas a la disminución de la capacidad intrínseca de las personas mayores como, por ejemplo, movilidad, nutrición, audición o memoria, las cuales provocan una disminución de todas sus capacidades físicas y mentales, que a largo plazo afecta su capacidad funcional. La OMS define esta capacidad como aquellos atributos vinculados a la salud que permiten a una persona ser y hacer lo que es importante para ella. Es el resultado de la interacción entre su capacidad intrínseca y el entorno donde habita.
Sabemos que las personas mayores de 60 años realizan aportaciones valiosas a la sociedad, como miembros activos de una familia, o como voluntarios y participantes de la fuerza laboral. Aunque la mayoría de ellas tienen buena salud mental, muchas presentan el riesgo de padecer trastornos en esta área, además de enfermedades neurológicas y otras afecciones. Pesquisarlas a tiempo y de manera integral puede ser fundamental para mantener una buena calidad de vida.