En las afueras del cuartel del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt se realizó la ceremonia de conmemoración de los 63 años del mega terremoto de 1960. El Senador Carlos Ignacio Kuschel junto a los concejales Yerco Rodríguez y Fernando Binder participaron de este homenaje a los 11 voluntarios que aún sobreviven para relatar este episodio que afectó a la región de Los Lagos.
El 22 de mayo de 1960 se recuerda como uno de los episodios más tristes de Chile, en especial para la región de Los Lagos, luego que a las 15 horas con 11 minutos se registró el terremoto más fuerte de magnitud 9,5 en la escala de Richter que golpeó a Valdivia, en ese entonces, ciudad perteneciente a la región de Los Lagos y que duró por unos largos 10 minutos.
En este episodio bomberos de la región y del país cumplieron una gran labor y es por eso que, como todos los años en esta fecha se conmemora este hecho, el cual en esta ocasión se desarrolló en las afueras del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt y se homenajeó a 11 voluntarios que participaron apoyando y ayudando a las familias afectadas por este mega terremoto.
En el lugar y quien entregó las medallas fue el senador por la región de Los Lagos, Carlos Ignacio Kuschel quien reflexionó sobre la capacidad de los Chilenos y especialmente de los bomberos para levantarse después de esta tragedia, asimismo señaló que, “esto es una lección pero también recordar que también se puede repetir de la misma manera o de otra manera con el fuego con terremotos o con otro tipo de emergencias; este recuerdo de la mayor catástrofe de nuestras vidas en la región es una lección para saber tuvimos héroes y que van quedando muy pocos, por lo mismo quisimos reconocer a 11 voluntarios que aún están vivos”, indicó la autoridad regional.
Para el voluntario de la segunda compañía de Puerto Montt y uno de los homenajeados, Martin Ercoreca, relató que cuando se acerca esta fecha empiezan los recuerdos y es por eso que “tratamos que la juventud entienda el trabajo que le tocó vivir al cuerpo de Bomberos de Puerto Montt; no era fácil, las condiciones con las que se trabajan hoy son muy diferentes a las que teníamos en aquel entonces, además no estábamos acostumbrados a hacer ese tipo de labor cómo fue participar a lo largo de toda la ciudad que estaba devastada por el terremoto”.
Ercoreca explicó que, “el ánimo para ser bombero no se pierde, nosotros lo vemos hoy día porque el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt existen alrededor de 700 voluntarios, mientras que para el terremoto éramos 240, entonces ahí se va notando la diferencia cómo la gente ha querido ingresar a bomberos y obviamente hoy día con el equipamiento que hay los voluntarios se sienten seguros, pero la gente quiere entrar, la juventud quiere entrar y quiere saber qué pasó el 22 de mayo del 1960 y se aprovecha ese día para realizar el bautizo de aquellos que van entrando”, finalizó Ercoreca.