Desde el año 2020 se han denunciado en Chile más de 400.000 casos de violencia intrafamiliar, según el Centro de Estudios y Análisis del Delito (spd.gov.cl). A nivel internacional, ONU Mujeres estima que una de cada tres mujeres ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de su pareja. Estos datos exponen un problema a nivel mundial, que bien pudiera ser comparada a una epidemia a la que no ha podido encontrársele una cura.
Aunque las cifras son elocuentes, no logran describir ni siquiera mínimamente el terrible dolor físico y emocional que sufre cada una de esas víctimas. Quizás alguna que esté leyendo este artículo pueda estar sufriendo en este mismo instante una situación así en su propio hogar.
Aunque varias campañas de las autoridades logran concientizar para tratar de frenar esta tendencia, ¿qué otras ayudas prácticas pueden ayudar a las víctimas de violencia doméstica y sus familias? Los testigos de Jehová han publicado diferentes artículos en el sitio oficial de internet jw.org, con principios guiadores para quienes han sido o son víctimas de violencia doméstica. Algunos de estos son:
- Ayuda para las víctimas de violencia doméstica
- El fin de la violencia doméstica
- ¿Es posible un mundo sin violencia?
- Ayuda para la mujer maltratada
- ¿Cuáles son las causas de la violencia doméstica?
Estos recursos han ayudado a algunas víctimas a encontrar las fuerzas necesarias para enfrentar este tema. Una mujer de Alemania comenta: “Fui víctima de violencia doméstica por parte de mi esposo por 10 años. Llegué hasta el punto de pensar en el suicidio. Estos artículos me han fortalecido y consolado”.
Por otro lado, es destacable que incluso algunos que en el pasado fueron agresores estuvieron dispuestos a cambiar gracias a los principios bíblicos prácticos, incluyendo la ayuda emocional y espiritual que han recibido de los Testigos a través de sus cursos gratuitos. Este fue el caso de Waldo, de Melipilla, cuya experiencia fue publicada en la revista La Atalaya del 1 de octubre de 2013. Él cuenta: “Antes era un hombre violento. Muchos me odiaban, y no los culpo. Pero [Dios] me transformó en un hombre pacífico y me sacó del hoyo en el que me había hundido. Ahora vivo en paz […] junto con mi esposa y mis dos hijos”.
Escuchar, dedicar tiempo y prestar apoyo emocional y psicológico son de vital importancia para ayudar a quienes enfrentan algún maltrato, o luchan por superar traumas del pasado. “Aunque los Testigos de Jehová no somos especialistas en esta materia, sí nos ofrecemos gustosamente para dar ayuda emocional y espiritual mediante nuestros cursos bíblicos gratuitos, los cuales pueden ayudar a muchos a encontrar consuelo y esperanza”, señaló el vocero regional de los testigos de Jehová, Marcelo Figueroa.