Día del padre, nuevas masculinidades y paternidades
Ivonne Maldonado Directora Carrera de Psicología Universidad de Las Américas Sede Concepción
Siempre es bueno celebrar y reconocer un rol tan importante en la vida de las personas como lo es el del padre, el cual ha mutado y cambiado a lo largo de la historia, debido a que es construido socialmente.
Hoy nos encontramos evidenciando una transformación hacia un modelo de padre igualitario, lo que puede significar nuevos referentes de masculinidad cuidadora y comprometida con la crianza.
Estas nuevas paternidades devienen de hombres dispuestos a cuestionar el modelo tradicional de masculinidad, conectándose con las emociones, siendo capaces de identificarlas y expresarlas sin temor a ser cuestionados.
Es importante destacar que actualmente se considera la figura paterna como relevante en el desarrollo físico y emocional de los niños, así pues diversos estudios han confirmado que un papá presente y cercano cimienta las bases de la autoestima y la seguridad personal, lo que posibilita una base sólida para enfrentar los desafíos de la trayectoria vital.
Al parecer esta transformación hacia nuevas formas de vivenciar la paternidad nos abre la puerta hacia una mejor sociedad, en la que los hombres valoran el poder estar presente con sus hijos, cuidándolos, protegiéndolos y jugando con ellos, y no solo siendo un ente proveedor que satisface necesidades básicas.
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No olvidemos que los seres humanos construimos simbólicamente los roles que desempeñamos, los que no están determinados biológicamente. Esto es una excelente noticia, ya que podemos cambiar la forma de pensar respecto de lo que significa ser padre, dando lugar a nuevas conductas y acciones que permitan a los hombres transitar hacia un mundo afectivo y emocional que antiguamente estaba asignado solo a mujeres.
Finalmente, quisiera mencionar que no existe un padre perfecto, los padres son personas que cometen errores, sin embargo, podemos aspirar a padres conectados con el sentir de sus hijos e hijas, comprometidos en el día a día con el cuidado, motivados a cambiar aquello que no funciona por pautas transaccionales más funcionales arraigadas en el amor.