En el marco del programa de Baja Visión que lleva a cabo el Cesfam Quillahue, se desarrolló una reunión para conformar una agrupación de personas con baja visión; aunando esfuerzos que potencien oportunidades de desarrollo para las personas con esta patología.
La baja visión es un problema de visión que implica una pérdida importante de la capacidad o del campo visual y no se puede corregir con lentes, cirugía ni tratamientos farmacológicos.
Esta reunión, nace del programa de baja visión, que se desarrolla desde el año 2018; en el Cesfam Quillahue; explicó Fernanda Miranda, terapeuta ocupacional del Cesfam, a cargo de esta iniciativa; cuyo fin es generar una agrupación de personas con baja visión y/o familiares; con el propósito de ampliar su gama de funcionalidad y hacer visible este tipo de discapacidad.
El Proyecto de rehabilitación visual, agregó, es para personas con pérdida importante de la visión, que supone grandes dificultades para la realización de tareas cotidianas, como vestirse, ver la televisión, salir a caminar solo, etc. y que dependan de otras personas.
Valeria Macías; persona con discapacidad visual en baja visión, quien organizó esta actividad; expresó que esta reunión, surge luego de participar de una Fundación en Santiago y aquí en Castro, se pretende crear una asociación, donde las personas se sientan integradas, que puedan conversar el tema de lo que les pasa a personas con baja visión y ceguera; no todos toman de la misma forma las patologías que les toca vivir y, también, ayudar a integrarse o reintegrarse en la sociedad. La idea es trabajar, capacitar y ayudar.
Finalizada la reunión, se conformó la nueva entidad denominada; Agrupación de personas con discapacidad visual «Miradas de Chiloé».