Agrupación “Manos de Cochamó” fue la elegida en la región para la capacitación del Sello Emprende Prodemu
Compuesta por 5 mujeres emprendedoras de la región de Los Lagos, el grupo recibirá formación de alto nivel tanto de Fundación Prodemu como de otros organismos públicos y privados, lo que les permitirá dar un salto de calidad en la comercialización de sus productos.
Con el acento en potenciar la autonomía económica de las mujeres y darle un sustento a sus iniciativas para que se mantengan en el tiempo, la Fundación Prodemu entregó el pasado martes el Sello Emprende Prodemu, que les brindará capacitación durante ocho meses a 16 agrupaciones de emprendedoras, una por región, en áreas de educación financiera, diseño de productos, marketing digital, y otros, que les permitan dar un salto de calidad en sus proyectos. Las clases para las emprendedoras parten hoy.
El proceso de selección se inició el pasado 7 de junio, cuando finalizó el plazo de postulaciones y se presentaron 125 grupos aspirantes al sello, y continuó con la resolución del jurado compuesto por la Directora Nacional de Prodemu, Marcela Sandoval Osorio; el académico de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica, Pablo Hermansen; la académica del Núcleo de Relaciones Socioeconómicas y Luchas Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de Universidad de Chile, Lorena Pérez; la representante de BancoEstado, la subgerenta de instituciones públicas y sociedad civil, Carol Brown, y el encargado de Tecnología de Fundación Chilenter, Arturo Barría.
Las 5 emprendedoras que le dan vida a la agrupación “Manos de Cochamó” en Los Lagos se dedican a la artesanía en manila. Ellas se identifican como mapuche, han integrado iniciativas de formación en género e incluyen saberes ancestrales en el desarrollo de su emprendimiento (trabajo con fibras vegetales). Asimismo, realizan plantaciones de manila para que este recurso no desaparezca, dando un carácter sustentable al negocio.
Las agrupaciones elegidas son: de Arica y Parinacota, “Azapa champiñones”, emprendimiento dedicado al cultivo de hongos; de Tarapacá, “Rescatando nuestras raíces mediante la textilería aymara”; de Antofagasta, “Wofama Yieli”, de confecciones y aromaterapia; de Atacama, “Artesanas del reciclaje” de ropa y accesorios; de Coquimbo, “Ancestras de Elqui”, que elaboran agroelaborados y productos para el cuidado personal, y de Valparaíso, Telares Pullaly.
De la Región Metropolitana, “Carolina Flowers”, que diseñan artesanía a partir de hojas de choclo; de O’Higgins, “Sabores de Nancagua” que realizan mermeladas y licores en base a naranjas de los árboles de su comuna; del Maule, la agrupación “Sinérgicas” con agroelaborados; del Ñuble, “Artesanas indígenas de Ñuble”; de Bío Bío, “Tejedoras del alma” con productos textiles; de la Araucanía, “Taiñpewman” con cestería; de Los Ríos, “Corazón de vellón”; de Carlos Ibáñez del Campo, “Rancho naranja móvil” dedicado al reciclaje de ropa utilizando energías limpias, y de Magallanes, “Amanecer austral”, que reciclan telas y desarrollan confección textil.
Al respecto, la directora nacional de Prodemu, Marcela Sandoval Osorio, resaltó que “en Prodemu estamos apoyando el emprendimiento de las mujeres a lo largo del país, fortaleciendo sus capacidades y entregándoles herramientas integrales para que sus iniciativas puedan consolidarse y sostenerse en el tiempo. Estamos muy contentas por el interés que despertó esta convocatoria en 125 agrupaciones que participaron. De estas, creemos que las 16 escogidas son representativas del espíritu de este Sello Emprende Prodemu: trabajar colaborativamente para mejorar las condiciones de empleabilidad de estas mujeres”
Fruto de la alianza con los socios estratégicos, las agrupaciones recibirán educación financiera, a cargo de Banco Estado y del Núcleo de Relaciones Económicas de la Universidad de Chile, y se les preparará para poner en valor sus productos, gracias a la participación de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica. La Fundación Chilenter, en tanto, entregará herramientas para la digitalización, y Prodemu fomentará a través del enfoque de género la independencia económica de las participantes.