Carta al director:

Al finalizar el mes del medio ambiente, la naturaleza nos ha vuelto a recordar que el cambio climático no es algo del futuro, sino que está en pleno desarrollo. Las intensas lluvias de la semana pasada en la zona centro-sur de Chile tiene una característica inusual por su alta torrencialidad, lo cual sumado al gran arrastre de sedimentos de un relieve montañoso con escasa vegetación, generó impresionantes crecidas en los ríos. Así, los cauces habituales se vieron desbordados, arrasando con casas, caminos, puentes, zonas agrícolas, entre otras, con pérdidas materiales enormes.

Sin embargo, una imagen que destacó por sobre todas, fue la enorme cantidad de basura acumulada en los cauces de los ríos, acentuando el desborde de los ríos, dejando una gran sensación de amargura por la falta de cultura ambiental de nuestra sociedad. Si bien siempre es necesario establecer responsabilidades y fortalecer las normativas e instituciones que protejan las cuencas hidrográficas, también es importante insistir en en la educación ambiental de la población. Los ríos son parte esencial de la geografía de Chile y la mayoría de nuestras ciudades ignoran su alto valor, tratándolos como vertederos o espacios inservibles.

La naturaleza se desborda en señal de hastío por la indolencia de una sociedad que no respeta lo evidente: dependemos de ella, pero negamos su existencia.

Gonzalo Mardones Rivera.

Geógrafo