MONITOREO DE FLORACIONES DE ALGAS NOCIVAS A LO LARGO DEL TIEMPO EN EL CENTRO-SUR DE CHILE: IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS CONOCIMIENTOS, TECNOLOGÍAS Y GESTIÓN.

leonardo.guzman@ifop.cl

A nivel mundial la producción de proteínas marinas ha adquirido mayor relevancia para la seguridad alimentaria y la nutrición. Chile es líder mundial en pesca y acuicultura, ocupando el séptimo lugar por sus niveles de producción, con retornos de exportación durante 2021 de US$ 7.038 millones.

La pesca y la acuicultura presentan desafíos vinculados a la planificación sostenible y la adaptación al cambio climático. Ambos también enfrentan desafíos como cambios en el medio ambiente por la contaminación, pérdidas de hábitat, El Niño y La Niña, y Floraciones de Algas Nocivas (FAN). Los eventos FAN se han observado cada vez más en los últimos 50 años, lo que constituye un desafío dadas las capacidades limitadas para predecirlos y controlarlos, para eliminar las toxinas de los mariscos y la falta de antídotos para contrarrestar los efectos de las toxinas. Todo esto requiere fortalecer las medidas de prevención, entre las cuales los programas de monitoreo (PM) son una herramienta clave para mitigar sus efectos.

Un PM es una actividad sistemática en el espacio-tiempo, que proporciona información sobre las tendencias naturales de ciertas variables que se utilizan como indicadores de cambio ambiental y, eventualmente, indicadores de riesgo, que se pueden utilizar para proteger la salud pública y minimizar los problemas sociales, económicos y ambientales. impactos Para un PM, existen herramientas que van desde imágenes satelitales hasta técnicas de biología molecular, pero todas tienen como objetivo detectar, identificar y cuantificar las microalgas responsables de las FAN y, por supuesto, en el caso de las microalgas tóxicas, detectar y cuantificar las toxinas.

Este aporte muestra los programas que ejecuta el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y apoya técnicamente la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, que monitorea una parte importante del litoral nacional, incluyendo los fiordos y canales del sur (36°‒55°S), combinando técnicas tradicionales y emergentes, que permiten disponer de series temporales a largo plazo, mejorar las alertas tempranas, estimar las áreas de floración, e incluso predecir determinadas floraciones, y consecuentemente mejorar la protección de la salud pública y minimizar los efectos sobre las actividades productivas.