Hipotiroidismo: la enfermedad de los síntomas inespecíficos
Muchos de sus síntomas pueden confundirse con otras afecciones comunes como el estrés o la depresión. Un examen de sangre puede orientar el diagnóstico de manera rápida y certera.
Cansancio, uñas quebradizas, caída de pelo, piel reseca. Intolerancia al frío permanente, aumento de peso sin cambios en la dieta o la actividad física, poca voluntad para hacer las labores diarias, fatiga, problemas de concentración y hasta depresión. Estreñimiento, dolor en las articulaciones, frecuencia cardiaca más lenta, problemas del sueño y períodos menstruales irregulares. Una decena de síntomas comunes y que pueden relacionarse con una variedad de enfermedades pero que, en su conjunto y luego de una serie de exámenes, pueden entregar un resultado: hipotiroidismo.
Esta enfermedad se genera cuando la tiroides, esa glándula en forma de mariposa ubicada a la altura del cuello, no produce de forma adecuada de hormonas tiroideas, generando una ralentización de los procesos químicos del organismo (índice metabólico), afectando funciones vitales como la frecuencia cardiaca, el mantenimiento de la piel, la velocidad de combustión de las calorías, la fertilidad y hasta la digestión.
“El problema es que esta enfermedad no tiene ningún síntoma característico, pueden pasar desapercibidos si son leves y ningún síntoma en particular se presenta en todas las personas con hipotiroidismo. Por ejemplo, en una primera etapa, pueden generarse síntomas que fácilmente se pueden confundir con un estado de estrés o depresión. Por lo mismo, esta enfermedad suele diagnosticarse en etapas más avanzadas si el paciente no consulta oportunamente por los mismos”, explica Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.
Por tanto, para un diagnóstico certero debe realizarse un examen físico (para detectar ciertas características), un estudio de imágenes (como una ecografía) pero, por sobre todo, una prueba de sangre. “En particular, se mide la función tiroidea con la TSH, que es la hormona que dirige la tiroides. Esta es la responsable de enviar la señal a la glándula para producir las hormonas T4 y T3. La TSH es la medición más importante; si la glándula es hipoactiva, ésta suele estar elevada. Además, si la T4 es baja, respalda el diagnóstico de un hipotiroidismo”, recalca la profesional.
Posibles causas
De acuerdo con la Clínica Mayo, la causa más frecuente es la autoinmune, debido a una enfermedad llamada Hashimoto. Este tipo de patologías se producen cuando el sistema inmunológico genera anticuerpos que atacan los tejidos sanos. En ocasiones, el proceso involucra la glándula tiroides y afecta su capacidad de producir hormonas.
La radioterapia es otra de las causas que pueden generar el hipotiroidismo, sobre todo cuando se utiliza en el tratamiento del cáncer de cuello o cabeza. Asimismo, la tiroiditis -o la inflamación de la glándula debido a infecciones, principalmente- es otra de las causas e, incluso, ciertos medicamentos pueden afectar su funcionamiento como, por ejemplo, el litio que es utilizado para el tratamiento de ciertas afecciones psiquiátricas.
Sin embargo, Galarce también señala otras causas que se dan con menos frecuencia como trastornos en la glándula pituitaria, una cantidad insuficiente de yodo en el organismo o el mismo embarazo. “En este último caso, podría presentarse durante o después. No obstante, si se presenta durante el embarazo, debe ser tratado, ya que aumentaría el riesgo de aborto, parto prematuro y preeclampsia. Además, las hormonas tiroideas son esenciales durante todas las etapas de desarrollo cerebral”.
Según la última Encuesta Nacional de Salud, el hipotiroidismo podría afectar a más del 18% de la población mayor de 15 años, mientras que el hipotiroidismo subclínico (cuando la falla es leve y no hay o son escasos los síntomas) abarcaría al 16,4 % de la población en Chile. A pesar de que tiene una gran prevalencia en mujeres, no es una patología exclusiva ya que uno de cada cinco hombres podría sufrirlo, pero a nivel subclínico, de acuerdo con la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes.
“Lo importante es el diagnóstico oportuno ya que, de no tratarse, puede causar infertilidad, neuropatía periférica, y problemas cardiacos, además de -eventualmente- llegar a un coma mixedematoso, que una complicación potencialmente mortal que puede desencadenarse por traumatismos, cirugías, la exposición al frío extremo o ciertos fármacos”, destaca la profesional.
Por esto, la facultativa hace hincapié en la importancia de la detección temprana puesto que, al seguir un tratamiento farmacológico y controles médicos periódicos, la persona con hipotiroidismo puede llevar una vida completamente normal. “En la terapia se reemplaza la cantidad de la hormona que la tiroides no puede producir, mediante comprimidos que aportan la tiroxina sintética. No es una enfermedad que tenga cura, pero es completamente controlable con el tratamiento indicado”, finaliza.