La aparición de dolores cada vez más frecuentes en manos, caderas y rodillas, que aumenten en intensidad con los días fríos, y acompañada de rigidez matutina de las articulaciones, son algunos de los primeros síntomas de la artritis reumatoide, enfermedad que sufre cerca del 1% de la población, más frecuente entre los 40 y 50 años, y que, sin tratamiento adecuado, puede generar invalidez y postración.
Sin embargo, la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Puerto Montt, que mensualmente atiende aproximadamente a 80 pacientes con artritis en sus dependencias, ofrece una serie de tratamientos y terapias que mantienen a los usuarios activos con el objetivo de frenar el avance de esta dolorosa enfermedad que mayoritariamente se concentra en mujeres y que genera el propio sistema inmune, el que ataca las articulaciones provocando su inflamación.
Como acceder a este tratamiento
“Cuando hay sospecha de artritis, los pacientes son derivados desde la Atención Primaria hacia una consulta con el reumatólogo, quien diagnostica la enfermedad realizando exámenes de sangre y un examen físico. Una vez que el reumatólogo confirma la enfermedad, el tratamiento se inicia a través de diferentes medicamentos para controlar la inflamación de las articulaciones”, indicó Irene Vasquez, médico fisiatra del HPM.
Este tratamiento farmacológico se basa en medicamentos inmunosupresores y el uso de corticoides, los que se complementan con tratamientos de ejercicios físicos y rehabilitación de las articulaciones, procedimientos que son clave para evitar situaciones de invalidez inevitables cuando la artritis reumatoide no es tratada, disminuyendo considerablemente la calidad de vida de quienes la padecen.
“La rehabilitación es un proceso integral que abarca intervenciones de varios terapeutas, y se va viendo de acuerdo a las personas, a sus actividades, intereses y sus limitaciones, es bien enfocado en cada persona, muy personalizado. La enfermedad, en general, tiene complicaciones que pueden llevar a la deformidad de las articulaciones, e incluso llegar a un estado de postración por no tratarse”, agregó la Dra. Vasquez.
La artritis reumatoide una más de las distintas clases de artritis que afectan a la población, sin embargo, “existe un componente hereditario en la aparición, pero también existen otros factores como el tabaquismo y el sedentarismo que influyen en su desarrollo. Una vez diagnosticada, es muy importante que la persona se mantenga activa, además de seguir su tratamiento farmacológico, se recomienda que la persona se mantenga en actividad y que no la reduzca”, agregó la profesional.
Recomendaciones de la especialista
La recomendación de actividad física debe considerar ejercicios de carga baja, que no generen dolor, y debe ser asesorada en su primera etapa por un profesional Kinesiólogo ejercicio “para que después el paciente lo continue en casa, que sea un ejercicio variado: tipo aeróbico, como caminar, bailar o nadar, ejercicios de fortalecimiento de los músculos y de rango articular para que se puedan mantener bien flexibles las articulaciones”, agregó la Dra. Vasquez.
Otro de los profesionales de la salud que ayuda en el tratamiento de la artritis reumatoide es el terapeuta ocupacional que utiliza técnicas para proteger las articulaciones, de acuerdo a la actividad u oficio que realice cada paciente, que, de acuerdo a estas, recomienda pausas, adquirir mejores posturas “y si es necesario el uso de alguna ortesis o férula para evitar las deformaciones y dar alivio a las articulaciones”, concluyó la fisiatra.
El pasado 12 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Artritis, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen en algún momento de sus vidas y concientizar sobre la necesidad de encontrar con urgencia alivio al sufrimiento que padecen las personas con enfermedades que son causantes de dolor, como la artritis reumatoide.