Consejeros Regionales conocen avances de programa piloto aplicado en ocho establecimientos educacionales de la Provincia de Llanquihue
En una reciente reunión de la Comisión Provincial Llanquihue del Consejo Regional, se presentaron los notables avances del programa piloto «Conviviendo Región de Los Lagos». Esta iniciativa, impulsada por la Universidad San Sebastián en colaboración con el Gobierno Regional, está siendo implementada en ocho colegios de la Provincia de Llanquihue, específicamente en las comunas de Fresia, Frutillar y Puerto Varas.
El propósito fundamental de este programa es instaurar una cultura de convivencia positiva dentro de estos establecimientos educativos. En virtud de ello, se firmó un convenio entre el Gobierno Regional y la Universidad San Sebastián para llevar a cabo esta experiencia piloto de convivencia escolar, dirigida a los colegios pertenecientes al Servicio Local de Educación.
César Negrón, consejero y presidente de la comisión, expresó su satisfacción por los logros alcanzados hasta el momento: «Es una inversión a dos años y sin duda quedamos muy contentos con los avances de este programa. Los indicadores superan nuestras expectativas. Consideramos que es una tremenda inversión, ya que los establecimientos adquirirán capacidades para manejar este tema de manera autónoma en el futuro».
El programa ha proporcionado herramientas significativas a los establecimientos participantes, destacando el desarrollo de líderes estudiantiles. Entre los 180 estudiantes involucrados en esta iniciativa, se han promovido habilidades de gestión de la convivencia, contribuyendo así a la reducción de la violencia escolar. Paulina Lobos, responsable del programa de la Universidad San Sebastián, afirmó: «Esta iniciativa, nacida en la Comisión Provincial Llanquihue, está obteniendo buenos resultados en su primer año. Trabajamos de manera conjunta y, al finalizar el programa, dejará capacidades instaladas en el modelo de gestión para el futuro».
El programa «Conviviendo Región de Los Lagos» continúa su marcha, fortaleciendo la convivencia escolar y dejando un legado valioso en los establecimientos participantes, que podrán gestionar y mantener estas prácticas de manera autónoma una vez finalizado el proyecto piloto.