Con la llegada de las altas temperaturas es común que los perros cambien sus hábitos, pasen más tiempo durmiendo debido al calor y tengan menos apetito de lo habitual. Esto no es motivo de alarma, sin embargo es importante no descuidar su dieta alimenticia para que no dejen de recibir los nutrientes básicos que necesitan para el correcto funcionamiento de su metabolismo y la mantención de una dieta equilibrada.
Carlos Péndola, médico veterinario de alimentos Nómade, señala que “para que los animales gocen de buena salud es importante adaptar su alimentación dependiendo de la época del año, en verano por ejemplo, sus rutinas y gasto energético cambian dado al calor, por lo que debemos modificar los horarios de comida, las cantidades, incluso el tipo. Asimismo, algo básico es evitar la deshidratación y sus posibles riesgos”.
A continuación te entregamos una serie de consejos para adaptar los hábitos alimenticios de nuestros canes en verano:
Alimentos con alto porcentaje acuoso: junto con su alimento habitual, se pueden incorporar ciertas frutas y verduras que sí están permitidas para la alimentación de los perros como manzana, pera, sandía, plátano, arándano, melón, zanahoria, apio, lechuga, entre otros. Se recomienda hacerlo de manera gradual para no afectar la digestión del animal.
Disminuir la ración: en verano los canes gastan menos energía, por lo que la ingesta de calorías debe ser menor a la época invernal. De mantener la misma cantidad es probable que aumente de peso al no tener actividad que le permita quemarlas.
Cambio de horario: se recomienda racionar la comida en porciones más pequeñas y en distintas horas del día, buscando siempre los momentos más frescos, por ejemplo a primera hora de la mañana, a media tarde y en la noche, para que así el perro tenga más hambre y coma su porción diaria completa.
Ofrecer más agua: mantener agua fresca disponible en distintos sitios de la casa y cambiarla varias veces al día, evitará que tu perro se deshidrate y se vea afectada su salud. Ojo con la temperatura del agua, evitar que este excesivamente fría porque puede provocarle problemas gastrointestinales.
“Los perros son muy propensos a los golpes de calor debido a que no sudan y les es más difícil perder la cantidad de calor que necesitan. Su mecanismo de refrigeración es a través del hocico, es decir cuando el animal tiene demasiado calor, la sangre caliente sube hasta la lengua para eliminar la temperatura sobrante a través de las glándulas salivares, en forma de humedad. De ahí la importancia de mantenerlos siempre bien hidratados”, explica Péndola.
Te dejamos otros tips de verano que no necesariamente tienen que ver con la alimentación, pero son fundamentales para la salud de los perros en verano:
Corte de pelo: no hay necesidad de cortarles excesivamente el pelaje ya que se deja su piel muy expuesta al sol, por ende a quemaduras.
Uso de bloqueador: se recomienda ponerles protector con filtro solar especialmente para perros, antes de los paseos, en orejas, cuello y lomo.
Horarios de paseos: evitar las horas de mayor temperatura, revisar la temperatura del asfalto para evitar quemaduras en las almohadillas de los perros.
¡Con todos estos consejos podrás cuidar la salud de tu mascota y disfrutar de un increíble verano junto a ella!