Desafíos post-PAES 2023: Cómo gestionar la frustración y convertirla en oportunidades de crecimiento
Jade Ortiz, psicóloga y académica de la Universidad Santo Tomás comparte valiosas estrategias para manejar mejor las emociones y convertir la experiencia post Prueba de Acceso a la Educación Superior en una oportunidad de desarrollo personal y académico.
De acuerdo con los datos del Mineduc, más de 252 mil personas rindieron la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) 2023. De este total, muchos experimentarán la satisfacción de obtener el puntaje necesario para ingresar a su carrera soñada, mientras que otros podrían enfrentarse a la frustración de no alcanzar sus metas durante este proceso.
Según Jade Ortiz, académica de Psicología de la Universidad Santo Tomás (UST), no obtener el puntaje requerido para entrar a una carrera o que éste no cumpla con las expectativas del postulante, es el principal factor que genera frustración en los estudiantes, por lo que es importante aprender a lidiar con esta emoción de manera saludable.
Al respecto, afirma que “las respuestas emocionales frente a la frustración siempre son las mismas, principalmente ansiedad, desesperanza, enojo y rabia. Por lo tanto, el desafío tiene que ver con ser capaz de gestionarlas, haciendo un buen análisis de lo que ha ocurrido”.
Además, para la psicóloga es fundamental no “derrumbarse” si los resultados no son los esperados, aprovechando las experiencias para reflexionar y generar nuevas oportunidades. Señalando que “siempre hay otras opciones; lo importante es entender las debilidades, identificar los puntos de mejora y ajustar las expectativas a la realidad”.
Expectativas poco realistas
Una de las principales causas de la frustración radica en tener expectativas poco realistas. La psicóloga explica que a menudo los objetivos que se plantean los postulantes no consideran correctamente el esfuerzo necesario para alcanzarlos, generando expectativas inadecuadas.
“La falta de conciencia sobre la importancia de estudiar, establecer una rutina efectiva o descansar adecuadamente puede contribuir a la insatisfacción y a la frustración”, afirma la especialista. En la misma línea, Ortiz agrega que actualmente los jóvenes suelen carecer de una perspectiva a largo plazo, enfatizando en la necesidad de comprender que el éxito puede requerir años de esfuerzo constante, lo que los deja más expuesto a esta emoción.
A esto también se le suman una serie de factores externos, como las presiones sociales o familiares vinculadas a la elección de una carrera, el énfasis excesivo en lo económico o la búsqueda del reconocimiento, que pueden chocar con la realidad del compromiso a largo plazo que significan los estudios superiores.
En ese sentido, la académica destaca la importancia de fomentar “expectativas realistas, reconociendo que, incluso si se logra entrar en la carrera deseada, no todo será perfecto. Sin embargo, la pasión y el disfrute por lo que se hace pueden contribuir a superar los desafíos que se presenten”.
Consejos para enfrentar la frustración
Para la especialista en salud mental, la frustración no debe ser entendida como algo malo, sino que se debe tomar como una oportunidad. Es normal sentir esta emoción cuando no se obtienen los resultados esperados, no obstante, la recomendación es asumir ese sentimiento como una motivación para hacer las cosas mejor.
“Si tuviera que sugerir una actividad para enfrentar la frustración, sería tomar conciencia de esta, porque las personas que son resilientes son aquellas que acogen la frustración, el miedo y el malestar como parte de la vida. No hay que negarlas ni evitarlas, sino asumirlas como una oportunidad para salir adelante”, asegura.
Finalmente, para poder sacar los mejor de esta situación, Jade Ortiz comparte tres consejos prácticos para manejar la frustración y convertirá en una oportunidad de crecimiento:
- Tomarse un momento para reflexionar sobre el aquí y el ahora, respirando profundamente para controlar la respuesta fisiológica de las emociones y lograr pensar con mayor claridad.
- Hacerse preguntas que permitan recapacitar sobre las expectativas que generan frustración, buscando soluciones y oportunidades realistas para la situación que se está viviendo.
- Mantener una buena comunicación con la familia y amigos para identificar puntos de mejoras, oportunidades y ajustar el rumbo, teniendo en cuenta que la vida no se detiene ante los obstáculos, sino que ofrece diversas opciones y oportunidades.