Estudiantes y profesores colaboran en labores domésticas y agrícolas en la comunidad rural de Vivanco en Río Bueno, integrada en su mayoría por adultos mayores
Un grupo de 45 estudiantes, seis asesores y 3 profesores distribuidos en 6 cuadrillas participaron de los Trabajos de Verano, una experiencia voluntaria de servicio y de trabajo, que se realiza durante el mes de enero en un sector rural de la región o aledaños. En esta ocasión, desempeñaron diversas labores en Vivanco, un sector rural de la comuna de Río Bueno en la Región de Los Ríos.
Esta jornada tiene más de 30 años de realización en la provincia, por lo que resulta muy importante para los estudiantes por el nivel de formación social que adquieren y vinculación con las comunidades. Para el capellán del colegio, padre Pablo Poblete sj, «se trata de servir a la comunidad a través del trabajo cotidiano, han sido días de encuentros, de servir a una comunidad de adultos mayores, en su mayoría, que nos han abierto las puertas de sus hogares. Todo esto se realiza con la idea de sensibilizar a los alumnos y alumnas, generando a su vez, instancias de encuentro con Dios en estos días de entrega y acompañamiento».
Principalmente, se trataron de labores cotidianas agrícolas y domésticas como cortar y acomodar la leña, limpieza, desmalezado, tareas que son complejas de realizar para personas adultas mayores. El lugar donde alojaron durante dos semanas fue la Escuela Rural Vivanco, de donde partieron a las casas familiares a aportar en diferentes labores. Posterior a cada día de trabajo se realizaba una reunión por cuadrilla donde ellos analizaron lo vivido, también contaban con un tema de formación social y valores de solidaridad y después de eso «se realiza una liturgia donde los jóvenes tienen la oportunidad de disponer la experiencia a la luz de lo que predica Jesús, el cual es un mensaje para construir el reino, un reino de justicia y de igualdad con los demás”. explicó el padre Poblete sj.
Por otra parte, las personas beneficiadas de estas acciones encabezadas por estudiantes del Colegio San Mateo se mostraron agradecidas y conmovidas por el tiempo de calidad que disfrutaron junto a estos jóvenes. Así lo expresó, Graciela Tapia, habitante de Vivanco, quien comentó que «mi esposo fue amputado, dado que sufrió una trombosis en la pierna izquierda. Por tanto, no puede realizar el trabajo que hoy efectuaron los chiquillos, tal como el de entrar leña, así como ayudar a picar y organizar cositas. Por tal motivo, me siento muy agradecida». En tanto, la presidenta de la Junta de Vecinos de Vivanco comuna Río Bueno, Patricia Saldivia, calificó a los estudiantes como «jóvenes entusiastas y de buena voluntad que beneficiaron a muchos vecinos, en su mayoría, adultos mayores. Gracias por el amor entregado y Dios los colme de bendiciones».
Por su parte, el estudiante Franco Marchmar, explicó que «podría resumir trabajo de verano en cómo dar amor y recibir amor. Creo que no hay frase más sencilla que pudiese resumir esta experiencia. Uno viene al principio para vivir la experiencia, pasarla bien trabajando con los amigos, pero una vez que se hace carne y hueso, uno lo ve en el cariño de la gente que lo entrega en comida, en abrazo, en saludos. Esto lo motiva a uno aún más y se saca fuerza de eso». En tanto, la alumna, Sofía Perry, enfatizó que se sintió motivada «en ver a los alumnos de cuarto medio realizar estas acciones que representan la entrega de valores y formación del colegio. Es una actividad donde te encuentras familias que necesitan una mano amiga, tiempo de calidad, de hecho, celebré mi cumpleaños con mis compañeros de cursos y vecinos del sector, sin duda, una instancia muy fraterna».