La Fundación Superación de la Pobreza fue elegida por organizaciones vinculadas al desarrollo territorial, local, cultural y patrimonial para ser parte del Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, que asesorará al Presidente de la República en la implementación de la Política de Desarrollo Urbano, la Política Nacional de Desarrollo Rural y la Política de Ordenamiento Territorial.
La Fundación será representada en este Consejo por su Directora Ejecutiva, Catalina Littin y fue elegida en este proceso democrático por las demás organizaciones que aportan en ámbitos similares. El Consejo trabajará por el desarrollo territorial del país, tanto urbano como rural, y en él participarán organizaciones vinculadas a la vivienda y desarrollo de barrios, al desarrollo local y territorial, al apoyo de pequeños productores agrícolas, representantes de universidades, además de contar con una secretaría ejecutiva designada por el Gobierno.
“Estamos muy contentos de sumarnos al Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, tenemos muchas ganas de aportar con una mirada inclusiva que valore lo que los territorios rurales pueden aportar al futuro de nuestro país”, comenta Catalina Littin. Esta nueva institucionalidad fusiona lo que fueron el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano que data de 2014 y el Consejo Nacional de Desarrollo Rural que fue creado en 2020. De esta forma, Chile avanza en el desafío de dejar atrás la dicotomía urbano-rural en su planificación del territorio, reafirmando el reconocimiento de la diversidad geográfica, humana y natural del país.
A través de Servicio país la Fundación Superación de la Pobreza trabaja en 100 localidades rurales de todas las regiones, de manera directa con las comunidades, esto ha permitido conocer de primera mano sus necesidades, proyectos y anhelos. Al respecto Catalina menciona que “el foco de la fundación está en sectores donde se experimenta una paradoja, son territorios rurales, aislados y con alto índice de pobreza, pero a la vez son lugares muy ricos desde el punto de vista natural y cultural. Por eso es urgente que Chile llegue a tiempo con buenas políticas públicas a estos territorios, con una mirada con pertinencia a sus recursos y potencialidades, para poder valorar y resguardar tanto el patrimonio de las localidades, como también los medios y modos de vida de sus habitantes, porque son clave para la superación de la pobreza y el desarrollo sustentable de nuestro país”.