- Expertos indican que pasar vacaciones en familia trae muchos beneficios para las personas mayores, por ejemplo, refuerza el sentido de pertenencia, disminuye los momentos de estrés, les permite sentirse acompañados, y potenciar algunas habilidades cognitivas como la memoria a través de los juegos de mesa, entre otras cosas.
Es temporada de vacaciones y todos merecemos un descanso incluso, las personas mayores de nuestra familia. No por el hecho de estar jubilados, no requieren un refresh en su rutina, todo lo contrario. A continuación, Karina Jofré, terapeuta ocupacional de residencias para personas mayores Acalis, nos detalla lo importante que es para ellos compartir con sus nietos, hacer actividades recreativas en este tiempo y los beneficios que les reporta para su salud física y emocional.
Las vacaciones permiten aumentar la creatividad, el descanso, generar espacios de desconexión, disfrute de intereses, incrementando emociones positivas y la vivencia de una variedad de experiencias placenteras.
“En el caso de las personas mayores, el compartir con sus seres queridos, les permite sentirse acompañados, intercambiar afectos, generar espacios de seguridad, contención, y de intercambios intergeneracionales que resignifican el sentido de identidad y pertenencia”, sostiene la profesional.
Las vacaciones, y más aún con los seres queridos, disminuyen el estrés, la ansiedad y la soledad, fortaleciendo la salud mental. Es una gran oportunidad para salir de la casa, cambiar la rutina y compartir con los seres queridos e incluso, generar nuevas relaciones significativas, permitiendo, además, un intercambio cultural, ambiental y social.
Cabe destacar, que dentro de las actividades que se pueden realizar en familia con las personas mayores están los juegos de mesa, los cuales estimulan habilidades cognitivas como la memoria, la atención, entre otros, y las habilidades de comunicación e interacción social. Por lo que no sólo aseguraremos un buen momento y diversión, sino también beneficios para ellos. Por otra parte, las vacaciones promueven el aumento de actividad física, a través de las caminatas y paseos.