– Aseguran que priorizar el confort y la calidad en la elección de la mochila es lo más relevante para la salud, bienestar y evitar posibles problemas o dolores en la espalda a largo plazo.
– Hoy existen más de 1.000 opciones de mochilas en el mercado, por eso el llamado es a “elegir un modelo que se adapte a las necesidades de nuestros hijos y que, sobre todo, cuidemos sus espaldas y la postura”, afirma la gerenta comercial Blandos de Ripley.com, Mónica Román.
Ya queda cada vez menos para el regreso a clases y escoger la mochila adecuada puede convertirse en un verdadero desafío para los padres. Sin embargo, esta decisión va más allá de la estética, ya que una con correas delgadas y de mala calidad, que cargue con un peso excesivo, podría resultar en daños a la espalda. Expertos aconsejan priorizar la comodidad y la calidad en la elección de la mochila, para asegurar la salud y bienestar de tus hijos durante todo el año escolar.
El kinesiólogo de Clínica INDISA, Diego Toledo, señala que “una adecuada mochila para los niños puede ayudarlos a mantener una postura saludable, a sentirse cómodos en sus trayectos entre el colegio y la casa. Esto, considerando que los niños y adolescentes están en constante crecimiento, y así como crece el cuerpo, la columna también lo hace, por lo que debemos cuidarla desde temprana edad para evitar futuros problemas”.
Respecto a lo anterior, la gerenta comercial Blandos de Ripley.com, Mónica Román, afirma que “en el mercado nacional podremos encontrar un catálogo con más de 1.000 mochilas diferentes, donde no solo cambia el diseño, sino también el tipo de correa, los compartimientos, las ruedas, etc. Es muy importante elegir un modelo que se adapte a las necesidades de nuestros hijos y que, sobre todo, cuidemos sus espaldas y la postura”.
Ante esto, los expertos sugieren tener en cuenta las siguientes consideraciones al momento de elegir la mochila para comenzar este nuevo año escolar.
1. Fíjate en el tamaño de la mochila
Por muy adorables que se vean los niños pequeños con mochilas gigantes, esto no es recomendable. El ancho de esta debe ser proporcional (en la medida de lo posible) al ancho de quien la utilizará. “Un niño de 7 años no puede usar la mochila de un adulto porque no está preparado para esa carga. Además, la mochila nunca puede ser más larga que la espalda de quien la carga, de lo contrario el peso no será distribuido de manera homogénea en el cuerpo”, explica el especialista de Clínica INDISA.
2. Cuidado con el peso que lleves
Existe una técnica simple que te puede ayudar a definir cuál debe ser el peso que debes cargar en tu mochila. “La regla del 15% indica que el peso que se carga no supere el 15% del peso corporal de quien la lleva. Por ejemplo, si un niño pesa 30 kg hay que poner atención a que no cargue más de 4,5 kg en su espalda. Si no cumple con eso, puede tener consecuencias como dolor de espalda, de cuello y de hombros”, puntualiza el kinesiólogo de INDISA.
Además, el experto asegura que es importante tener en cuenta cómo se reparte el peso. Lo correcto es que se centre en la zona de la espalda, pero nunca abajo, en la zona de la pelvis.
3. Correas firmes, anchas, acolchadas y ajustables
El consejo del especialista es que las correas de la mochila sean anchas, acolchadas y ajustables, ya que las delgadas aprietan mucho y pueden provocar compresión de los nervios de los hombros y generar problemas neurológicos, y, a su vez, dificultades motoras en las extremidades. “Es vital considerar que la mochila no debe cargarse en un solo hombro, porque terminaría llevándose todo el peso y podría derivar en dolores lumbares agudos, molestias o dolores de hombro”, expresa el kinesiólogo Diego Toledo.
4. Amarre adelante
Lo ideal es que las mochilas tengan correas adelante, ya que esto ayuda a distribuir mejor el peso. Siempre considera que esto se ajustará a la comodidad de tu hijo.
5. Bolsillos para distribuir el peso
Las mochilas con diferentes compartimentos son bastante útiles y cómodas para los niños. El especialista de Clínica INDISA específica que “las cosas más pesadas, como los libros, deben colocarse más cerca de la espalda, en los espacios más amplios de la mochila, y los más livianos pueden ubicarse más lejos del cuerpo”.
¿Qué pasa con las rueditas?
Considerando que estas mochilas no van en la espalda, los papás o los mismos niños suelen agregarle más peso. Sin embargo, esto solo puede funcionar bien cuando el camino está libre de obstáculos o cuando no hay que subir escaleras.
En cuanto al precio, la gerenta comercial Blandos de Ripley.com, Mónica Román, indica que hay una oferta muy variada. “Hoy, podemos encontrar precios muy competitivos, hay mochilas de muy buena calidad a precios muy accesibles. Además, en Ripley.com y en la App de Ripley hay descuentos muy atractivos”.