La meiosis o división de las células germinales femeninas se inicia entre la 10ª y la 13ª semanas del desarrollo fetal, es decir, dentro del útero materno.
La mujer nace con todas sus potenciales células reproductivas, las que se activan en la pubertad y se van consumiendo a lo largo de la vida, hasta quedar agotadas, lo que provoca la menopausia.

La reserva ovárica juega un rol clave en la fertilidad femenina ya que es limitada; se nace con una cantidad determinada -diferente en cada mujer- la que va disminuyendo en cada menstruación desde la adolescencia, hasta terminarse en la menopausia. Si bien la ciencia no ha logrado aumentar la reserva ovárica, sí se han encontrado métodos para mejorar la calidad, con el fin de aumentar la fertilidad de la mujer.

Si bien esta reserva está formada por millones de óvulos, a partir de la menstruación comienza a disminuir, ya que se desata una suerte de competencia entre los óvulos para ser el elegido para la ovulación mensual. Esto significa que, aunque sólo uno de ellos -el considerado más fuerte y con mayores posibilidades de fecundación- sea el protagonista, no es el único que participa en cada ciclo menstrual; de hecho, centenares de ovocitos se “pierden” cada mes en el intento de ser el seleccionado para ovular.

Por otra parte, alrededor de los 35 años esta reserva ovárica disminuye drásticamente, y también su calidad, lo que dificulta la posibilidad de concebir un embarazo de forma natural después de esa edad. “Por lo mismo aconsejamos a aquellas mujeres que desean posponer el embarazo, por la razón que sea, evaluar la posibilidad de congelar óvulos ojalá antes de los 35 años, para que cuando llegue el momento puedan acceder a la maternidad a una edad más tardía, pero con óvulos jóvenes, saludables y en buenas condiciones”, explica el doctor Rodrigo Carvajal, especialista en medicina reproductiva de IVI Santiago.

La reserva ovárica no sólo puede verse afectada por la edad sino también por otros factores como la contaminación ambiental, la insuficiencia ovárica prematura, endometriosis, infecciones crónicas, tratamientos contra el cáncer, intervenciones quirúrgicas en los ovarios, hábitos de vida no saludables, antecedentes de menopausia temprana, entre otros.

Entonces, si no podemos aumentar la cantidad, ¿cómo conseguir mejorar la calidad de los óvulos de manera natural? La clave es mantener una alimentación sana y equilibrada, incluyendo alimentos como: legumbres, ricas en ácido fólico, hierro y fibra; frutos secos, con selenio y antioxidantes; verduras de hoja verde, piña y canela.

Si lo que se busca es mejorar la calidad de los óvulos en un proceso de reproducción asistida, el tratamiento lo definirá el médico tratante en base a resultados clínicos. Es importante entender que aún con una baja reserva ovárica sí es posible lograr un embarazo, pero para conseguirlo hay que seguir el tratamiento médico e intentar reducir el estrés.

Sobre IVI:

IVI nació en 1990 como la primera institución médica en España especializada íntegramente en reproducción humana. Desde entonces ha ayudado a nacer a más de 250.000 niños, gracias a la aplicación de las últimas tecnologías. A principios de 2017, IVI se fusionó con RMA, convirtiéndose en el mayor grupo de reproducción asistida del mundo. Hasta la fecha cuenta con cerca de 80 clínicas y 7 centros de investigación, en 9 países y es líder en medicina reproductiva. www.ivi.es – www.rmanetwork.com

IVI Santiago es una clínica especializada íntegramente en reproducción asistida presente en Chile desde 2007, dirigida por el Dr. Carlos Troncoso Reyes.