A propósito de la conmemoración del Día Mundial en contra de la Obesidad, la Dra. Paulina Bravo, nutrióloga infantil de Clínica Santa María, explica el grave panorama de esta enfermedad en la población pediátrica. “Es bien preocupante la situación nacional, porque los estudios que tenemos de mapas nutricionales sólo han mostrado tendencia al aumento. Alrededor del 53% de la población infantil muestra signos de obesidad o sebrepeso y un 8% tiene obesidad severa. Lamentablemente somos uno de los países campeones en esta materia en América, siendo el segundo país después de Estados Unidos con mayores índices de obesidad infantil y peleamos siempre el segundo lugar con México”.
La especialista agrega que esto puede traer graves consecuencias en la salud de los niños. “Un niño con obesidad tiene muchas probabilidades de ser un adulto obeso. Y hay bastantes enfermedades relacionadas a esta enfermedad: Es mucho más frecuente el aumento y la prevalencia de la diabetes, de la hipertensión, de las hiperlipidemias, del hígado graso, de problemas a nivel de articulaciones, dolores a nivel de las caderas y columna. Además, los niños con obesidad sufren de mayores comorbilidades de salud mental. Tienen baja autoestima, hay un estigma asociado al peso, y claramente hay mucha más frecuencia de problemas de depresión, inseguridad y baja autoestima”.