Bajo el lema “Salud renal para todos”, la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales, buscan de manera imperiosa prevenir y tratar las enfermedades asociadas a los riñones. En Chile, explicó el enfermero del Servicio de Salud Chiloé y referente del programa, Felipe Cárdenas, es la Sociedad Chilena de Nefrología es quien lidera las acciones que permitan crear conciencia.
En esta línea estratégica, al conmemorarse el Día Mundial del Riñón, el enfermero especialista en alteraciones renales, destacó que los riñones cumplen una función esencial para el cuerpo, de ahí la necesidad de educar a la comunidad y así frenar el aumento de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) que actualmente afecta a una cifra estimada de más de 850 millones de personas en el mundo y que, lamentablemente, en el 2019 provocó más de 3.1 millones de muertes. La ERC es considerada la octava causa de muerte y, de no abordarse adecuadamente, se proyecta que ascenderá al quinto lugar para el año 2040.
En la provincia de Chiloé, son 265 las personas diagnosticadas con enfermedad renal crónica en última etapa (5) que se encuentran bajo tratamiento de hemodiálisis crónica. Conscientes de ello, el Servicio de Salud Chiloé ha implementado diversas estrategias, tales como mejorar la adherencia a los controles de salud de las personas con enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial y diabetes. También a través del Examen de Medicina Preventiva (EMP) disponible en la Atención Primaria, el cual ayuda en la detección temprana de enfermedades cardiovasculares, cumpliendo con las recomendaciones de las guías de prácticas clínicas.
Por ello, explicó Felipe Cárdenas: “Dentro de las principales recomendaciones está mantener una dieta saludable con un consumo bajo de azúcar y sal en la dieta, realizar ejercicio de forma periódica a lo menos 30 minutos al día, tener un consumo de agua regular durante el día. Si consume medicamentos, no sobre medicarse ni automedicarse, mantener bajo control las enfermedades cardiovasculares, especialmente hipertensión, diabetes, y no dejar de asistir a sus controles en los centros de atención primaria”.
Sin embargo, nada de esto será efectivo si las personas no asumen un rol activo en el cuidado de su salud, en este caso de las enfermedades renales y los factores de riesgos asociados a esta, como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, además de la importancia de llevar estilos de vida saludables, donde el autocuidado y el inicio temprano de un tratamiento médico, puede cambiar la evolución de la enfermedad y mejorar significativamente la calidad de vida.