Desde combatir enfermedades hasta mejorar el estado de ánimo, son algunos de los beneficios que se logran con la práctica habitual del ejercicio físico. Especialistas entregan recomendaciones sobre cómo salir del sedentarismo y ver resultados favorables para la salud.
Promover y concientizar a la población es el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Día de la Actividad Física y el Deporte, conmemorado cada 6 de abril desde 2002. Es que los índices de sedentarismo son alarmantes en gran parte del planeta y, a nivel local, el 86,2% de los chilenos se declara sedentario, según la Encuesta Nacional de Salud de 2022. Por ello, los especialistas recalcan los beneficios de cambiar de hábito y cómo comenzar a moverse.
Felipe Bravo, kinesiólogo de Clínica Ciudad del Mar, afirma: “La actividad física se prescribe para toda la población. No importa el género, la edad o el momento del día en que se realice. Incluso si hay patologías de base como diabetes, hipertensión o algún dolor osteomuscular, si esta está bien planificada por un profesional, se puede realizar de forma segura”.
Además, entrega cinco beneficios fundamentales que se pueden lograr:
1. Mejorar el estado cardiovascular y la masa muscular.
2. Combatir enfermedades como la diabetes, obesidad e hipertensión.
3. Favorecer la liberación de endorfina, neurotransmisor que hace sentir placer y bienestar.
4. Mejorar el estado de ánimo y combatir la depresión.
5. Fortalecer el sistema autoinmune.
Para quienes no acostumbran a realizar ejercicios, el kinesiólogo aconseja partir con pequeñas metas e ir progresando. “Según la Organización Mundial de la Salud, si una persona realiza 10.000 pasos diariamente, ya está saliendo del sedentarismo y tiene beneficios cardiovasculares. Si no es posible hacerlo en un solo bloque durante el día, se puede dividir incluso en dos. Hacer una parte en la mañana y luego otra en la tarde, tiene los mismos beneficios”, explica.
Por su parte, Gabriel Cerda, kinesiólogo de Clínica Biobío, agrega: “Los estudios señalan mejoras de entre un 27% y 35% en la condición cardiovascular de una persona activa. Junto con eso, hay cambios agudos como la disminución de lípidos (grasas) y niveles de azúcar, además de mejoras en los valores de la presión arterial”.
¿Cómo dar los primeros pasos?
El Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, recomienda: “Comenzar con una actividad de bajo impacto como una caminata de 20 a 30 minutos, tres veces por semana, para luego iniciar actividades que impliquen mayor esfuerzo físico”. Asimismo, advierte sobre la importancia de realizarse un control médico previo, a pacientes con antecedentes de enfermedades al corazón como hipertensión, al pulmón u otra patología de base.
“Es necesario hacer un chequeo médico general antes de iniciar alguna actividad que requiera mayor esfuerzo de lo habitual y que produzca, por ejemplo, un incremento de la presión arterial o un aumento muy brusco de la frecuencia cardíaca. De esta manera se evitan riesgos y lesiones frecuentes como esguinces, torceduras de tobillo y rodillas”, comenta el especialista.